Arriesgar para ganar, o para perder. El deporte, a veces, tiene algo de ruleta rusa, donde solo el azar te coloca entre los elegidos para pelear por la victoria o para entrar en el saco de los rezagados. A Serrat, en el día menos pensado, el lanzamiento de moneda le salió cruz. Apostó por salir en zona más dificultosa del sector a nado, junto con alguno de los máximos favoritos para ganar la prueba. Quiso estar bien rodeado. “No fue una buena decisión porque las corrientes afectaron mucho. Salí mal de la natación”, explicó Serrat. Concretamente, en las últimas posiciones, junto con el número uno mundial, el británico Alex Yee.
“Al salir del agua y formar grupo para el sector en bicicleta, tuve que conformarme con un grupo de cinco competidores, entre los que estaba Yee. Estuvimos cerca de conseguir enlazar en el grupo cabecero, pero eran más numerosos y no pudimos”, admitió el triatleta, que desgastó bastantes energías en los relevos con el británico, hasta que se dio cuenta que “ya fue imposible, aunque estoy contento porque hice una muy buena carrera”. Tanto que remontó hasta ser el primer español en cruzar la línea de meta.
Sin embargo, para Serrat lo primordial, además de un buen puesto, fue disfrutar de la fiesta pontevedresa de las Series Mundiales: “Fue muy especial. Vinieron a verme mis amigos y familia. Tal vez no haya sido el resultado ideal, pero no estoy triste porque tanto el día de la carrera como las actividades paralelas fueron impresionantes”. El último sector, con un circuito a pie por la zona céntrica de la Peregrina fue, para el vigués, “un recuerdo que nunca olvidaré. Iba con Alex Yee y no podíamos escuchar nuestra respiración del ruido que hacían los aficionados. Me recordaba a las etapas del Tour”, declaró entre risas.
El trigésimo primer puesto en la prueba final le hizo bajar tres posiciones en el ránking olímpico, pasando del noveno al duodécimo puesto. Pese a ello, Serrat mantiene la confianza de estar en los Juegos Olìmpicos de París -entran los 26 primeros- aunque “paso a paso. Tengo en octubre un par de pruebas de la Copa del Mundo que son puntuables para cerrar el año". Y, con ello, afrontar un 2024 “muy importante".
