Sergio vuelve a primera línea

Si había un puesto en el Celta que el nuevo entrenador, Óscar García Junyent, no necesitaba tocar para perfilar su equipo era el de portero. Después de varios intentos frustrados en anteriores temporadas, Rubén Blanco había conseguido asentarse como guardameta titular del conjunto celeste a base de extraordinarias actuaciones y estaba protagonizando su racha más larga de partidos consecutivos entre los palos de la portería del equipo vigués. En la última jornada liguera, ante el Barcelona, Rubén cumplió su partido número cien con el Celta y el mosense se encaminaba hacia su primera campaña completa. Hasta que el pasado martes, en el entrenamiento vespertino en A Madroa, sufrió una lesión en la rodilla izquierda que lo mantendrá al menos seis semanas fuera de los terrenos de juego.
La baja de Rubén obliga a Óscar García a cambiar lo que mejor estaba funcionando en el equipo -Rubén es hasta ahora el segundo portero que más paradas ha hecho en Primera División– y a elegir entre los dos guardametas que han sido suplentes este curso: el veterano Sergio Álvarez y el joven Iván Villar.
En principio, la experiencia del 'Gato de Catoira', que ha disputado 182 partidos oficiales con el Celta, 130 de ellos en Primera, debería imponerse al valor de futuro que representa Iván Villar, que sólo ha jugado un encuentro oficial con el equipo vigués y fue en la temporada 2016/17 en Mendizorroza, ante el Alavés.
En aquel choque, que el cuadro celeste perdió 3-1, no estaban disponibles ni Rubén ni Sergio, un portero que siempre ha dado garantías al equipo desde que empezó a ser titular en el curso 2014/15.
El de Catoira no ha participado en un solo partido en lo que va de temporada, pero a sus 33 años vuelve a ser el mejor colocado para sustituir a Rubén Blanco este domingo ante el Villarreal. n