El Celta comunicó ayer el resultado de la resonancia magnética a la que se sometió Sergio Álvarez el pasado jueves para determinar el alcance de la lesión que se produjo en su rodilla izquierda el martes. Y el diagnóstico fue el de rotura del menisco externo de la articulación, una lesión que suele conllevar, al menos, dos meses de baja y que obligará al meta de Catoira a pasar por quirófano en los próximos días para someterse a una artroscopia. Desde el club no se ha fijado ni la fecha de intervención ni el periodo de ausencia, del que los servicios médicos hablarán una vez pase la operación.
Con todo, es segura la baja del guardameta en lo que resta de mes, en enero y, probablemente, en parte de febrero. De concretarse estos plazos, volvería a poder competir casi al mismo tiempo que el también portero Iván Villar, que fue intervenido a finales del pasado mes de la misma lesión, la rotura del menisco externo de su rodilla izquierda, y al que se le dio un periodo de baja de tres meses. Lo que viene a corroborar que el problema del Celta con su portería se puede ir hasta el próximo mes de marzo.
Por el momento, Rubén Blanco defenderá la meta céltica, como hizo en las trece primeras jornadas de Liga y en la últimas, tras perderse las dos anteriores por un esguince en, cómo no, su rodilla izquierda. Junto a él estará el habitual titular del filial, Fran Vieites, y el juvenil Iago Domínguez, que subió al segundo equipo el pasado mes de octubre cuando se lesionó de larga duración el también portero Álvaro Fernández.
De por medio, el club tendrá la opción de reforzar la posición en el mercado de enero, bien para el primer equipo, bien para el segundo. Sería algo excepcional en un puesto cubierto por canteranos desde 2013.
Alta de Pape
La buena noticia de ayer fue el alta de Pape. Juncá, Beauvue y Denis siguen en el parte médico.n
