Tras cerrar el primer tercio liguero con un notable déficit de fútbol y puntos, el Celta deberá empezar a equilibrar sus cuentas en la recta final de la primera vuelta, que se compone de seis partidos y se distribuye entre dos fines de semana de noviembre, los tres primeros de diciembre y el primero de enero. Son media docena de encuentros que deben servir para que el conjunto vigués comience a revivir para afrontar la segunda mitad de temporada con menos urgencias.
Serán tres partidos lejos de Balaídos (Villarreal, Leganés y Levante) y otros tantos en casa (Valladolid, Mallorca y Osasuna). Y, sobre el papel, en su mayoría son rivales asequibles, compensando la dificultad del calendario en el inicio de esta primera vuelta. De todos los contendientes, el que va mejor situado en la clasificación a día de hoy es Osasuna, que ocupa la décima plaza con 19 puntos, 10 más que el Celta. Será el que cierre el sexteto que abre el Villarreal, décimo primer clasificado con 18 puntos. De por medio, Valladolid (13º, 17), Leganés (20º, 6), Mallorca (16º, 14) y Levante (12º, 17).
Óscar García Junyent tiene ahora unos días para ir ajustando a sus jugadores a su idea y a la inversa. La derrota en Barcelona se asumió como inevitable pero la necesidad de puntos obligará a tener resultados cuanto antes.
Horarios de tres jornadas
Ayer, la Liga fijó los días de disputa de los partidos y los horarios de las tres últimas jornadas de la primera vuelta, con lo que el Celta ya conoce cuál será exactamente su camino liguero hasta el primer fin de semana del próximo año. Precisamente, en el celtismo no cayó demasiado bien ayer que esa última cita del primer giro sea el domingo 5 de enero en Balaídos a las 21:00 horas, es decir, en plena Noche de Reyes. La patronal de los clubes elimina de ese día los partidos a media tarde, pero deja uno a las 16:00 y otro a las 21:00.
En las dos jornadas previas, de nuevo un partido a las 14:00 en Balaídos, ante el Mallorca; y otro en Mallorca a las 18:30.n
