El argentino Mario Husillos, actual director deportivo del West Ham de Manuel Pellegrini, se pasó más de una década como jugador en el fútbol español.
Cuatro temporadas y media de ellas las pasó en el Málaga, club en el que se retiró y en el que inició su carrera como técnico. Con el paso de los años, llegó a los despachos del club andaluz como responsable de los fichajes, su paso previo a que Pellegrini lo reclamase la pasada temporada para su proyecto en la Premier League.
En esa carrera, el Celta apenas se le cruzó en el camino sobre el césped. Apenas tres partidos –dos con el Málaga en Segunda y uno con el Cádiz en Primera– y, además, saldados todos ellos con derrota celeste. E incluso, con un gol suyo.
Pero en los últimos años, sí que el Celta se ha convertido en una pequeña pesadilla para Husillos. Primero, seguía los pasos de Eduardo Berizzo cuando éste desembarcó en el banquillo celeste y, finalmente, optó por Javi Gracia. Años después, tenía controlado a Maxi Gómez, pero el conjunto céltico se adelantó para ficharlo hace tres veranos. Y ahora, ni con todo el dinero del West Ham, lo ha podido atar.
