Reinvención al estilo argentino

Un punto de inflexión. Eso es lo que pretende el Kaleido con la contratación, anunciada el pasado domingo, del técnico argentino Pablo Cabrera. Apunta el presidente de la entidad, Xoán Martínez, que él era uno de los candidatos que habían sondeado en países extranjeros y que una de las razones por las que se decidieron por él fue su papel en la renovación del rugby argentino. Una renovación que, "salvando las distancias", se asemeja a la que le hace falta al club, según Martínez: "Necesitamos, a nivel técnico y de dirección deportiva, entender el rugby de una manera más fresca y actual".
Adrián Lago, hasta ahora entrenador del primer equipo, dará un paso a un lado y será el asistente de Cabrera en esta nueva etapa. Xoán Martínez espera que ambos formen un "tándem perfecto". Además, el argentino no vendrá sólo a cambiar el rumbo del primer equipo, sino a volcar todos sus conocimientos en los otros once conjuntos del club, "desde el femenino sénior a la categoría sub-6", aclara el mandatario. La permanencia de Lago en el cuerpo técnico es una apuesta por la continuidad de todo lo bueno que se hizo desde la temporada pasada.
La contratación de Pablo Cabrera forma parte de un proyecto a medio-largo plazo, pues el argentino se compromete por tres años con el club vigués. "Es un punto de inflexión muy importante –matiza Xoán Martínez–. No tiene sentido que este esfuerzo se realice para un solo año. Creemos que tres es un horizonte temporal razonable".
El nuevo técnico argentino del Kaleido Vigo Rugby cuenta con una dilatada experiencia en su país, en el que fue jugador, entrenador y, en la etapa más reciente de su carrera, analista de vídeo colaborando con la Unión Argentina de Rugby en el ya mencionado proceso de renovación. Y además, contribuyó a la fundación de varios clubes. Cabrera todavía no se encuentra en Vigo, ya que está pendiente de la burocracia para poder viajar, pero asegura que "ya estamos trabajando" de cara a la próxima temporada, que comenzará dentro de un mes.
La idea principal con la que llega al Kaleido es el desarrollo de un proyecto a largo plazo. El argentino busca "que haya una base mucho más amplia para poder solventar todos los equipos que tiene el club". Explica que él se considera "un entrenador que desarrolla jugadores". Con esta filosofía, espera revertir la historia cercana del club, que lleva años coqueteando con el descenso, e incluso llegándolo a consumar la temporada pasada, aunque la creación de una liga de filiales le permitió mantener la categoría.
Su estilo de juego, sostiene Cabrera, es "un rugby muy simple". El técnico apunta que "hoy se estudia mucha información de muchos lugares", y lo que busca es desarrollar un juego más sencillo, bajando la cantidad de situaciones a entrenar. "Hay equipos que plantean 20 jugadas y al final no sale ninguna en el terreno de juego", puntualiza.
Para conseguirlo, el preparador argentino se sostendrá en tres pilares fundamentales: "El primero es la condición física. En este deporte se entrena mucho lo que se hace cuando tenemos la pelota, pero no tanto lo de antes ni lo de después, y eso ayuda a que el juego sea mucho más dinámico. Eso se alimenta de la parte física. El segundo pilar es que necesitamos tener un buen desarrollo de la defensa que nos permita ejecutar lo que queremos hacer bien. Lo tercero es la toma de decisiones, que interviene en todas las situaciones. Debemos prepararlas antes para poder llevarlas al campo". 
Sobre estos tres conceptos, Pablo Cabrera espera montar un equipo más sólido que el que consumó el descenso la temporada pasada. El nuevo técnico del Kaleido afronta este nuevo curso con mucha ambición. "Las perspectivas fueron creciendo cada vez más desde la primera vez que hablé con el club. Cuando empezamos a ver las posibilidades de que se incorporase más gente, empezamos a armar un equipo muy competitivo", afirma.n