Rafa Sáez puede considerarse un histórico del fútbol vigués. Con paso por la cantera del Celta e, incluso, del primer equipo, acumula una dilatada experiencia y, ahora, a los 61 años, recala en el Rápido de Bouzas y lo hace con tanta humildad como ilusión. Como un entrenador que comienza, asegura que “estoy contento, feliz y agradecido al club por confiar en mí”.
Y, en este contexto, el pontevedrés manifestó que tiene claro que el objetivo es “estar arriba y pelear por el ascenso. Este es un club histórico y un equipo con mucha tradición en una parte de Vigo. Nos marcamos esa misión después de una buena temporada, aunque sabemos que no será sencillo porque la categoría será dura tras los descensos de Bergantiños y del filial del Lugo”.
Por lo tanto, Rafa Sáez tiene en mente meter al conjunto aurinegro en la zona alta como hizo David de Dios el pasado curso. El vigués sale del banquillo para recalar en el Coruxo y el veterano Sáez quiere tomar su testigo, aunque sabe que habrá cambios en la plantilla porque “la Tercera es una coctelera. David hizo un gran trabajo, espero retomarlo y continuar esta línea”.
El Rápido de Bouzas vivió una gran campaña, a pesar de vivir un cambio de entrenador mediado el curso. Terminó en zona de promoción de ascenso y perdió en la primera eliminatoria contra pronóstico. Una mala tarde que estropeó meses de trabajo de una plantilla que mezcla juventud y veteranía, pero que dispone de un grupo consolidado de calidad y que aportan un plus a la escuadra viguesa. Mantenerlos será la principal misión de Rafa Sáez y el presidente, Alfonso Caneiro, para intentar ese asalto a la Segunda Federación desde una Tercera que regresa a los 18 conjuntos y, por lo tanto, se alargará la categoría. Ser fuerte en casa volverá a ser un aspecto clave para el Rápido.
