mundial júnior de balonmano

"Quería estar en Vigo y formar parte de esto"

Pau Navarro, con sus compañeros, presenciando el Dinamarca-Alemania de ayer en Pontevedra.
photo_camera Pau Navarro, con sus compañeros, presenciando el Dinamarca-Alemania de ayer en Pontevedra.

Pau Navarro jugaba en esta selección antes de sufrir un grave accidente de coche

La vida de Pau Navarro cambió por completo el pasado 17 de septiembre. El entonces pívot de 20 años del Granollers sufrió un grave accidente de tráfico que lo dejó tetraparésico. Con su vida ligada a una silla de ruedas, el internacional júnior y una de las grandes promesas del balonmano español vio truncada su carrera deportiva. Pau se encuentra estos días en Vigo apoyando a sus compañeros de generación, en la que era un habitual antes del accidente.
Diez meses después, Navarro afirma que se encuentra "muy bien. Ya recibí el alta del Institut Gullman, que es donde hemos hecho toda la rehabilitación física después de la fase crítica en Vall d'Hebron. Ahora estoy en casa y cada día voy al gimnasio de Granollers a seguir con la rehabilitación". En medio de sus vacaciones, Pau confiesa que no se entrena demasiado aunque intenta ir todas las mañanas al gimnasio, además de salir con sus amigos por las tardes. En septiembre comenzará sus estudios universitarios, para los cuales ha elegido cursar Historia, y admite que "voy a estar muy ocupado con clase por la mañana y entrenamientos por la tarde", además de la rehabilitación, a la que tendrá que ir como mínimo dos veces a la semana.
Desde la silla de ruedas, Pau Navarro sigue pensando en perseguir una carrera deportiva. Todavía no se ha decidido entre el rugby y el tenis en silla y espera tener su decisión final en septiembre. "En rugby he tenido la oportunidad de jugar algún partido, porque al ser un deporte de equipo puedo participar sin muchos problemas. Me siento muy cómodo y poco a poco voy aprendiendo más. En tenis, al ser individual, todavía no tengo nivel para un partido completo, así que sólo he podido hacer entrenos", explica el deportista catalán.
Pau llegó el martes a Vigo para apoyar a sus compañeros, a los que no había visto desde el accidente. "Tenía muchas ganas de verlos y la cita en Galicia, el último Mundial de nuestra generación, era algo muy importante y tenía ganas de formar parte de esto. De poder acompañarlos y ayudarles en lo que pueda. El reencuentro fue muy bonito, todos estaban muy contentos de verme y me recibieron con los brazos abiertos", cuenta Navarro. En el NH Palacio de Vigo tuvo tiempo para ponerse al día con sus camaradas y "hablar de todo un poco" antes de verlos ganar por 33-17 en su debut ante la selección de Estados Unidos en el Pabellón  Municipal de Pontevedra.
Aunque matiza que "es muy complicado y con una mala eliminatoria te puedes ir a casa", Pau Navarro ve a la selección júnior capaz de reeditar el título obtenido en Argelia en 2017. Enfrente tendrá duros rivales, eso sí. Navarro enumera los más peligrosos: "Como siempre, tenemos a Francia, que es la que ha ganado más títulos en nuestra generación. Luego Alemania siempre está ahí y aunque no se ha hecho con ningún oro, los alemanes siempre dan mucha guerra. También está Eslovenia que la tenemos en la fase de grupos y el año pasado ganó un Europeo, va muy fuerte. Suecia y Noruega también pueden dar muchos problemas, pero principalmente Alemania, Francia y Eslovenia son las más fuertes ahora mismo", comenta Pau, que ve a sus compañeros "con mucho potencial. Si deciden seguir en el balonmano, tendremos futuros 'hispanos' de esta generación". 
Se perderá el España-Japón y el Eslovenia-España por un viaje, pero volverá el miércoles que viene a Vigo para ver la fase final del Mundial, donde estará animando a sus compañeros. También disfrutará en sus ratos libres de las ciudades de Vigo y Pontevedra. "Hay tanto verde que da la impresión de mucha naturaleza. Me gusta mucho. La ría se veía muy bonita cuando cruzamos el puente. Tenemos ganas de visitar las ciudades ya que no había estado nunca en Galicia", confiesa el catalán.
En cuanto a su futuro, ir a los Juegos Paralímpicos de París 2024, aunque lejana e incierta, es su meta: "Quedan cuatro años y todavía no he escogido el deporte que quiero hacer. Pero yo me lo pongo como objetivo y a ver si puedo cumplirlo".n

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