Para desgracia del mosense, es un habitual de los partes médicos del Celta en las semanas previas al inicio de la competición liguera y ayer volvió a aparecer reflejado en la lista de damnificados tras sufrir un esguince en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha.
Dicho percance le acaeció al guardameta céltico durante uno de los dos entrenamientos del pasado jueves pero no trascendió hasta ayer. Los servicios médicos del club aclaran que se trata de una dolencia leve y que, a la espera de su evolución, el plazo de baja se estima que no será superior a las dos semanas.
De cumplirse estas previsiones, Rubén Blanco podría estar en perfecto estado de revista quince días antes del comienzo de Liga. Por lo tanto, esta lesión no tiene por qué influir en la elección del portero titular que debe realizar el técnico celeste, Fran Escribá, entre el propio Rubén, Sergio e Iván Villar.
Okay, con el grupo en parte
Por otro lado, Okay Yokuslu, que padece una rotura parcial del ligamento cruzado posterior de la rodilla derecha, comenzó ayer a trabajar con el grupo.
