El Conservas Orbe Rubensa Porriño se ha convertido en el equipo revelación de la temporada en División de Honor al terminar la primera vuelta en la tercera plaza, empatado a puntos con el segundo, el Rocasa Gran Canaria, y a cuatro del líder, el poderoso Bera Bera.
“El objetivo era estar entre los ocho primeros, pero la verdad es que ha salido todo perfecto y estar segundos en estos momentos no entraba dentro de nuestros planes”, reconoce el presidente del club porriñés, Abel Estévez, que tiene muy claros los motivos de este éxito sin precedentes del primer equipo: “El entrenador, sin duda, y la estabilidad. Siempre he dicho que este proyecto no tiene sentido si Isma (Martínez) no está. Es un técnico trabajador, honesto, que conoce el club y, para mí, uno de los mejores entrenadores de España. Y, luego, que en el diseño de la plantilla buscamos un perfil de jugadoras que se adaptaran a su estilo, que demandaba mucho trabajo. En ese sentido, la llegada de jugadoras como Carmen Prelchi, Paulina Pérez y Malena (Valles) ha sido clave. Han dado estabilidad al equipo y con su aportación no es tan extraño que estemos tan arriba”.
En el último mes, además, el Porriño no ha podido contar con una de sus mejores jugadoras, Thais Fermo, lesionada de larga duración y a la que se sigue buscando recambio en el mercado. “Es difícil porque Thais es una extremo que defiende en el segundo y no tiene sustituta natural. Isma tiró de imaginación y adaptó a Sarai (Samartín), a la que hay que agradecer el esfuerzo que está haciendo y el rendimiento”, destaca Estévez, que ve al equipo “capaz de ganar a cualquiera, pero seríamos tontos si nos metemos presión. El objetivo sigue siendo acabar entre los ocho primeros”. De momento, el conjunto porriñés visita mañana al Gijón, uno de los pocos que le superaron en la primera vuelta. “Más que revancha, es un rival directo y vamos a intentar ganar para seguir arriba”, sentencia el presidente. n
