La primera plantilla del Celta regresó ayer al trabajo tras disfrutar de un día de descanso, y el cuerpo técnico que encabeza Óscar García Junyent dirigirá otras tres sesiones para preparar el trascendental partido del próximo sábado contra el Leganés en el estadio de Balaídos, un choque en el que los celestes pueden asentarse fuera de la zona de descenso o caer de nuevo al pozo frente a un rival directo.
La importancia del encuentro ha llevado al entrenador a programar todos los entrenamientos a puerta cerrada, el primero de ellos hoy mismo a las 10:30 horas en las instalaciones deportivas de A Madroa. Óscar García y sus ayudantes estarán pendientes de la evolución de Denis Suárez y Kevin Vázquez, los dos jugadores que figuran ahora mismo en el parte médico y que tienen pocas probabilidades de llegar al encuentro.
Mañana, el Celta volverá a trabajar en A Madroa, también a las 10:30 horas, y el viernes la sesión se desarrollará a la misma hora, pero en el estadio de Balaídos, donde el sábado recibirá a un Leganés que llega en puesto de descenso y con la necesidad de sumar ante un rival directo. El equipo madrileño descansó ayer y vuelve a entrenar hoy.n
