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Perú ya vestía de celeste antes de llegar Renato Tapia

Los sub-17, con el internacional Aldo Corzo en el estadio nacional.
photo_camera Los sub-17, con el internacional Aldo Corzo en el estadio nacional.
La ciudad de Paita acoge una escuela del club vigués desde 2017 con 200 alumnos

Paita es una ciudad al norte de Perú de cerca de 200.000 habitantes y que pasa por ser el segundo puerto más importante del país andino. Pues allí no sonó extraño hace dos semanas el nombre del equipo por el que fichaba el internacional peruano Renato Tapia. Al menos, no le ocurrió a las centenares de personas que tienen algún tipo de relación con la escuela que el club vigués y la firma Profand, con la colaboración del Instituto Peruano del Deporte, tienen abierta en dicha localidad desde hace tres años.
De no ser porque la pandemia del Covid-19 tiene paralizada la actividad, estos días Tapia sería el protagonista principal de los comentarios entre los 120 niños y niñas que aprenden de fútbol y de hábitos saludables en la escuela a lo largo del año y que se incrementan en un centenar durante los meses de verano del hemisferio sur: enero, febrero y marzo. La iniciativa tiene, sobre todo, un carácter social. "La idea desde el principio es ayudar a la niñez y la juventud de nuestra provincia de Paita", narra Hermmy Joel Namuche Atoche, el técnico responsable de la escuela, que pasó por Vigo para conocer de primera mano el método celeste en su cantera.
Tres años después, el Celta sigue enviando hacia Paita material deportivo e indumentaria, con lo que los jóvenes futbolistas peruanos –desde la categoría sub-8 a la sub-17– visten de celeste en los numerosos torneos en los que participan. "Nuestro trabajo no sólo está enfocado en el fútbol, sino en inculcar en el chaval valores y hábitos saludables para la vida. Tanto así que nuestro lema es: 'Lo más importante es ser feliz jugando el fútbol sin dejar de ser una excelente persona'", señala Joel Namuche.
La labor, cuando el coronavirus no lo impide, es metódica y diaria. El estadio Hermanos Cárcamo de Paita es el centro neurálgico donde se desarrollan los entrenamientos. Pero la escuela se preocupa de potenciar actividades, tanto deportivas como de convivencia, con otras instituciones similares y con canteras de equipos de primer nivel en Perú. Así, son comunes desplazamientos hasta la ciudad vecina de Piura, en el interior, y el año pasado los dos equipos sub-17 se desplazaron a la capital, Lima, para confraternizar con las categorías base del Alianza de Lima.

Equipos femeninos
Los dos equipos sub-17 porque la escuela céltica en Perú sí trabaja el fútbol femenino desde hace dos temporadas. Son, en total, una treintena de niñas las que practican fútbol y abren camino para que dicha actividad sea vista con naturalidad entre las mujeres.
Ahora, la presencia de Renato Tapia, dando relevo a Chemo del Solar y Juan José Jayo, también ex célticos, acerca todavía más el Celta a su escuela. "Por un poquito no llega... He sufrido los últimos partidos peleando por la permanencia", revela Joel Namuche. Y apunta que la presencia del centrocampista internacional peruano en las filas celestes será "una gran motivación y un ejemplo para nuestros chavales de la escuela. Estoy segurísimo de que en España crecerá futbolísticamente y nos servirá como paradigma a seguir. Ya dijo que iba a dar más del 100%".n

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