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Un período vacacional forzoso

El Celta jugó ante el Getafe hace un mes y la inactividad se ampliará de forma notable.
photo_camera El Celta jugó ante el Getafe hace un mes y la inactividad se ampliará de forma notable.
El confinamiento llevará a los jugadores del Celta a estar parados, como mínimo, un tiempo similar al del verano

Hoy se cumple un mes del último partido del Celta esta temporada. Fue el empate sin goles en el campo del Getafe, que permitía a los célticos mantenerse fuera del descenso. También hoy hace 25 días del último entrenamiento, el 13 de abril, justo en la víspera del decreto del Estado de Alarma que, desde entonces, tiene confinados en casa a todos los futbolistas celestes, igual que al resto de la sociedad. Teniendo en cuenta que, como mínimo, esta situación se va a prolongar hasta el 26 de abril -aunque el presidente del gobierno ya anunció que iría más allá-, los jugadores del equipo vigués tendrán, al menos, 45 días de encierro.
Se trata de un período muy similar al de sus vacaciones veraniegas -las de esta temporada duraron 50 días-. Pese a que los profesionales están completando diariamente rutinas físicas en sus domicilios, no tiene nada que ver con el trabajo habitual. Por ello, parece lógico pensar en que la mini pretemporada de la que tanto se habla tras el parón para reanudar la competición, se parezca más a un período preparatorio tradicional, que para esta temporada duró 40 días. Una complicación más que evidente para la intención de reanudar y finalizar la presente campaña.
Y es que, en el último lustro, las vacaciones estivales del Celta para todos los jugadores no internacionales han rondado siempre los 50 días. Esa fue la cifra exacta del pasado verano, el anterior (2018) y el de 2016. El tiempo de descanso en 2017 fue de 49 días y solo en 2015 se rebajó esa horquilla hasta las 43 jornadas. En el caso de los futbolistas internacionales, el período fue similar en los años que no hubo Mundial o Eurocopa, ya que al par de semanas extra de trabajo por los compromisos con sus selecciones, se añadían otras tantas antes de incorporarse al trabajo. Una labor de pretemporada que siempre ha durado 40 días en las tres últimas temporadas, 49 en el curso 2016/17 y 48 en el 2015/16.
Así pues, aunque en el mejor de los casos terminase el confinamiento el próximo 26 de abril y se pudiese reanudar la actividad al día siguiente, sería necesaria una preparación similar a la de una pretemporada tradicional: como mínimo un mes. Esto llevaría a que la competición se reanudase en junio, posibilidad apuntada desde la Liga, que se complicaría si, tal y como aseguró Pedro Sánchez, el Estado de Alarma se prolonga de nuevo. Otro obstáculo para jugar, siempre y cuando se quiera salvaguardar la salud de los futbolistas.

Smolov pide "comprensión"

Fedor Smolov ofreció en la noche del pasado domingo explicaciones en su Instagram. El ruso se saltó el confinamiento para viajar a Rusia "obligado por motivos familiares" según rezaba el comunicado que el delantero compartió en su red social. "Debido a la situación que se presenta y al cierre de fronteras me he visto obligado a regresar a Rusia para estar más cerca de mi familia", escribió.
El atacante, cedido por el Lokomotic, pidió "comprensión" con su situación, la segunda de este tipo que se vive en el Celta tras la marcha de Pione Sisto a Dinamarca. Smolov afirmó, asimismo, que estará "encantado de volver a Vigo cuando todo empiece a mejorar" y se mostró "muy agradecido" al Celta por "su apoyo", además de enfatizar que "informó al club de todos los pasos" y que está "en contacto continuo con el equipo técnico para seguir el protocolo establecido". De este modo, Bradaric es el único jugador celeste que sigue en Vigo pasando el confinamiento en solitario.

El Bayern volvió a entrenar
El Bayern de Múnich volvió ayer al trabajo bajo unas estrictas medidas de seguridad. El equipo bábaro trabajó en grupos reducidos como precaución ante el coronavirus.

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