Las Palmas quiere meter a 11.000 espectadores en su campo ante el Girona el 13 de junio
La Federación de Peñas del Celta se mostró ayer en contra de que las ligas de Primera y Segunda División se reanuden la próxima semana con público en algunos estadios y sin aficionados en otros.
La UD Las Palmas considera que la situación epidemiológica de Canarias, que el lunes debe entrar en fase 3, le permite organizar con seguridad el partido que disputará el próximo 13 de junio contra el Girona con un máximo de 11.000 espectadores presentes en su estadio, un tercio de su aforo.
El presidente del club, Miguel Ángel Ramírez, dijo ayer que el fútbol puede enviar así un mensaje de confianza a los millones de turistas que cada año pasaban sus vacaciones en Canarias y en el resto de España e, incluso, animó a los clubes de Baleares a que hagan lo mismo.
"Desconozco totalmente la idea que tiene Las Palmas o las medidas que va a adoptar, pero lo que tengo claro es que no es normal que unos equipos puedan jugar con público y otros no. Cuando, a lo mejor, jugando con público puedes sacar algún punto más. Si ya está todo adulterado, con esto se adulteraría más todavía. Quiero pensar que esto no saldrá adelante porque sería un agravio comparativo impresionante", afirmó ayer mismo el presidente de la Federación de Peñas del Celta, Pepe Méndez, que recordó que "no es sólo Las Palmas, parece que el Barcelona también quiere jugar con público y nosotros no podemos ir a Balaídos, cuando la temporada pasada demostramos que fuimos un elemento esencial para que el Celta mantuviera la categoría. Para mí no tiene ningún sentido".
Méndez señaló que en el próximo partido del Celta en Balaídos, ante el Villarreal, las peñas "no tenemos nada previsto porque no vamos a poder acceder al campo. Y tampoco tiene sentido en la situación en la que estamos. Si Sanidad, lo autorizase, adelante, pero actuar así, al libre albedrío, puede echar por tierra todo el trabajo que se ha hecho hasta ahora para combatir el coronavirus".
Por ello, afirmó que verá el encuentro "en casa. Porque si vamos todos a los bares de Balaídos, nos arriesgamos a un nuevo brote". n
La UD Las Palmas considera que la situación epidemiológica de Canarias, que el lunes debe entrar en fase 3, le permite organizar con seguridad el partido que disputará el próximo 13 de junio contra el Girona con un máximo de 11.000 espectadores presentes en su estadio, un tercio de su aforo.
El presidente del club, Miguel Ángel Ramírez, dijo ayer que el fútbol puede enviar así un mensaje de confianza a los millones de turistas que cada año pasaban sus vacaciones en Canarias y en el resto de España e, incluso, animó a los clubes de Baleares a que hagan lo mismo.
"Desconozco totalmente la idea que tiene Las Palmas o las medidas que va a adoptar, pero lo que tengo claro es que no es normal que unos equipos puedan jugar con público y otros no. Cuando, a lo mejor, jugando con público puedes sacar algún punto más. Si ya está todo adulterado, con esto se adulteraría más todavía. Quiero pensar que esto no saldrá adelante porque sería un agravio comparativo impresionante", afirmó ayer mismo el presidente de la Federación de Peñas del Celta, Pepe Méndez, que recordó que "no es sólo Las Palmas, parece que el Barcelona también quiere jugar con público y nosotros no podemos ir a Balaídos, cuando la temporada pasada demostramos que fuimos un elemento esencial para que el Celta mantuviera la categoría. Para mí no tiene ningún sentido".
Méndez señaló que en el próximo partido del Celta en Balaídos, ante el Villarreal, las peñas "no tenemos nada previsto porque no vamos a poder acceder al campo. Y tampoco tiene sentido en la situación en la que estamos. Si Sanidad, lo autorizase, adelante, pero actuar así, al libre albedrío, puede echar por tierra todo el trabajo que se ha hecho hasta ahora para combatir el coronavirus".
Por ello, afirmó que verá el encuentro "en casa. Porque si vamos todos a los bares de Balaídos, nos arriesgamos a un nuevo brote". n
