primera estatal

La pelota y las Carballo son almas gemelas

Marta, Carla y el balón evidencian su vínculo en un entrenamiento de esta temporada en A Gándara.
photo_camera Marta, Carla y el balón evidencian su vínculo en un entrenamiento de esta temporada en A Gándara.
Carla y Marta, jugadoras del Valladares, comparten equipo desde que eran benjamines
Dicen que unos hermanos gemelos tienen una vinculación todavía más agudizada de lo normal. Es posible. Pero sin entrar en valoraciones tan personales, lo que está claro es que Carla y Marta Carballo la tienen. Por supuesto, entre ellas. Sí. Pero, sobre todo, con la pelota. Las gemelas del Valladares se engancharon al fútbol de pequeñas y desde que se juntaron por primera vez en un vestuario -el del equipo benjamín del Areas-, no se han vuelto a separar. 
"De pequeñas nos decían lo de la conexión de hermanas y yo pensaba que estaba muy guay", reconoce Carla, que comenzó a jugar antes que su gemela en su Ponteareas natal. "Empecé en categoría baby (cinco años). Marta hacía baile", desliza con cierta maldad. Aunque su hermana reconoce que se animó a jugar por ella, no se arruga y responde. Ambas ríen.La complicidad fluye al otro lado de la línea telefónica. "¡Competitivas!", exclaman a la vez al ser preguntadas por cómo enfocan el fútbol entre ellas, antes de entrar en una refriega cariñosa -o no- al recordar quién hacía más goles.
La vista de las Carballo vuelve a irse hacia atrás cuando recuerdan anécdotas relacionadas con su condición de gemelas ante las -reiteradas- confusiones de su entrevistador. "No pasa nada, el árbitro también falla", bromea Carla, que rememora cuando un colegiado la expulsó al confundirla con Marta. "Yo se lo dije, pero no me creyó. Y ella se quedó callada", recuerda. En otro partido, en el que las gemelas actuaron una en cada banda. "En el descanso, el árbitro le dijo a Carla que era muy rápida porque estaba en la izquierda y de repente aparecía en la derecha", comenta Marta.
Los recuerdos viajan por el tiempo entrelazados hasta transportarlas al presente. A sus 20 años, ya son futbolistas hechas y derechas en la tercera categoría. Marta es lateral zurda con buen golpeo. Carla es centrocampista, dinámica y versátil. Ambas ponen al grupo por encima de todo. "Pese a todo, fue un año muy bonito", comenta Marta. El coronavirus frenó la temporada, con el Valladares en sexta posición y en buena línea de juego. Pero del pasado nadie vive. Las gemelas no saben dónde jugarán en el futuro. Pero tienen claro que quieren seguir juntas y mantener el vínculo que las une con la pelota. "Ojalá pudiera ser en el Celta", desean. Pues ojalá que así sea. n
 

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