El extraordinario proyecto deportivo que el Club Vigo consiguió poner en marcha esta última temporada no tendrá continuidad el próximo curso. Tras la marcha del colombiano Marlon Mendoza, que no llegó a disputar la fase de ascenso a la máxima categoría, el equipo vigués pierde también a su entrenador, Pablo Gómez Parga, y al opuesto Lucas Wünschmann, tres piezas básicas del equipo que logró el subcampeonato de grupo y se clasificó para intentar subir a Superliga 1 en la campaña que acaba de terminar.
La pérdida más significativa es, probablemente, la del técnico ourensano, que en los dos años que ha estado al frente del primer equipo del Club Vigo logró pasar de luchar por la permanencia a creer en la posibilidad de regresar a la élite del voleibol.
“Nuestro entrenador, Pablo Parga, y nuestro opuesto Lucas Wünschmann no seguirán la próxima temporada con nosotros. Desde el Club os deseamos lo mejor en vuestra nueva andadura fuera de Vigo y siempre os estaremos muy agradecidos por el gran trabajo, compromiso e implicación que habéis demostrado hacia la entidad”, anunció el club vigués en su cuenta de Instagram.
Parga fichó por el Vigo en junio de 2021, en sustitución del tándem formado por Suso Penedo y Yolanda Sienes, tras conseguir el curso anterior el ascenso con el San Sadurniño como jugador.
La entidad que preside Guillermo Touza pretendía que Parga no fuera solamente el técnico de la primera plantilla, sino que trabajase con los entrenadores de las categorías inferiores para mejorar el nivel de los jugadores.
