CELTA

Quique Costas: "Óscar era un chaval tranquilo"

Quique Costas tuvo a Óscar bajo su mando, por ejemplo, en sus tres temporadas en el filial culé
photo_camera Quique Costas tuvo a Óscar bajo su mando, por ejemplo, en sus tres temporadas en el filial culé
El vigués Quique Costas fue uno de los forjadores del actual entrenador del Celta en la cantera del Barcelona

Nacimiento y seis temporadas como profesional en Vigo y nueve campañas con la camiseta del Barcelona y toda una vida trabajando en las categorías base del club culé. Razones más que suficientes para que Quique Costas (Vigo, 1947), uno de los futbolistas más destacados de la cantera viguesa en toda su historia, viva de manera especial el duelo que mañana enfrentará a sus dos equipos, Barcelona y Celta, en el Camp Nou. Éste, incluso, un poco más que los muchos que lo preceden desde su retirada de los campos allá en 1980 porque en el banquillo celeste debuta Óscar García Junyent, uno de los muchos jóvenes que pasaron por sus manos en La Masía.

"Era un chaval tranquilo y muy trabajador, lo que le viene muy bien a los entrenadores a esas edades", bromea Costas al hablar del actual entrenador celeste, al que, como colofón, tuvo bajo sus órdenes tres temporadas en Segunda División en el Barcelona B. Reitera que siempre fue "muy profesional" y se sorprende de los giros que da la vida con el paso del tiempo: "Es increíble. Tengo mucha confianza en que tanto a él como al Celta les vaya bien juntos. Estoy seguro de que será así".

Tirando de nuevo de memoria, conviene que ya en sus inicios el joven Óscar tenía las ideas muy claras. "Es un tío muy bien formado. Ya cuando jugaba conmigo se le notaba ese interés por saber cosas del juego. Me alegro mucho de que haya ido al Celta, a ver si tiene suerte allí", desea. Porque, desde Barcelona, no le pierde ojo al equipo celeste, al que ha visto prácticamente en todos los partidos de esta temporada: "La verdad es que no ha tenido fortuna. Otras veces, jugando igual y con un poco más de suerte, vas logrando puntos. Pero no está siendo así. No lo fue contra la Real ni contra el Getafe, por ejemplo. Estaba viendo este último partido y tuve que apagar la tele porque me estaba poniendo muy nervioso. Parece que no es capaz de marcar ni el Principe de las Bateas ni nadie. Da la sensación de que al equipo le pueden los nervios y la prisa".

Como a todos desde fuera, a Quique Costas no deja de sorprenderle que los afamados fichajes veraniegos del conjunto celeste, un par de ellos también con pasado reciente en La Masía –Denis Suárez y Rafinha Alcántara–  no estén funcionando aún, aunque encuentra una razón. "Son grandes futbolistas pero a estos chicos les cuesta más cuando las cosas se complican. Cuando los resultados acompañan, pueden brillar más. Pero eso no quita que el Celta disponga de cuatro o cinco futbolistas de muchísima calidad", comenta.
De cara al encuentro de mañana en el Camp Nou, reconoce Costas que el Barcelona "no está dando su mejor versión. Se le exige mucho más pero en casa sí que está a un mejor nivel y es complicado sorprenderlo. Pero el Celta dispone de gente que puede sorprender en cualquier contragolpe".
Después de tantos años trabajando y viviendo en Barcelona, Quique Costas sigue sin querer decantarse del lado culé cuando le toca medirse al Celta. "Iré del que se lo merezca durante el partido. Aunque es cierto que me alegra mucho que Óscar esté ahora en el banquillo del Celta. Me alegro por él y por el club", sentencia. 
Son palabras de un mito de la cantera celeste y de un currante de la cantera culé. Ahora que está, dice, "casi jubilado" podrá disfrutar del duelo entre sus dos equipos. Despedido sin el cuidado preciso en 2014 y tras haber superado un ictus que sufrió en 2015, Quique Costas sigue siendo un referente para el fútbol vigués y para multitud de jugadores criados en La Masía: "Aún hoy estuve viendo el entrenamiento del B".n

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