Celta

Olaza se queda en el Celta

Como si nada hubiera pasado, Olaza sigue siendo jugador del Celta.
photo_camera Como si nada hubiera pasado, Olaza sigue siendo jugador del Celta.
El uruguayo sigue cedido hasta 2021 con obligación de compra si juega el 50% de los partidos
Como diría Gerard Piqué, "se queda". O, mejor dicho, regresa. Porque durante algo más de 60 horas, Lucas Olaza dejó de ser jugador del Celta tras expirar su periodo de cesión sin acuerdo entre el club vigués y Boca Juniors para que el lateral uruguayo, al menos, finalizase la presente Liga. Finalmente, el trato se cerró ayer. Fuera de plazo, sí, pero no lo suficiente como para que el charrúa regresase a Argentina -el jueves entrenó con sus compañeros como si nada hubiera pasado después de despedirse de ellos el miércoles-. 
De este modo, Olaza seguirá cedido en el Celta hasta el 30 de junio de 2021 y el club vigués tendrá la obligación de adquirirlo en propiedad por cuatro millones de euros si juega la mitad de los partidos. Además, según algunos medios argentinos, el club celeste ha abonado a Boca 150.000 euros por extender un año su periodo de cesión.
Así pues, como un mal sueño que se diluye al despertar, Lucas Olaza sigue ostentando la camiseta número 15, sigue siendo el único lateral izquierdo disponible para Óscar García Junyent en los cinco partidos que restan de temporada y sigue siendo una apuesta segura en el once titular de esta tarde. Como si nada hubiera pasado. Ayer  se entrenó de nuevo a las órdenes del técnico de Sabadell, esta vez sí como jugador del Celta a todos los efectos -el jueves lo hizo con un permiso de Boca-. Por ello  pese a las emociones fuertes vividas en estos días, Olaza será titular hoy contra el Betis con toda probabilidad.
Será la rúbrica final a tres días frenéticos en los que el uruguayo monopolizó toda la información tras la derrota del Celta en Mallorca (5-1), incluso por encima de De Burgos Bengoetxea, que se inventó el penalti que abrió el camino a los bermellones incluso después de verlo en el monitor del VAR. Esa misma noche, el club que preside Carlos Mouriño anunciaba que había alcanzado un acuerdo para la continuidad de todos los cedidos, a excepción del propio Olaza. Al día siguiente, el jugador pasó por A Madroa para recoger sus pertenencias y se hizo una foto de recuerdo con sus compañeros, que durante toda la jornada subieron mensajes  de despedida a las redes sociales. Esa misma tarde se filtró que ambos clubes reabrían las negociaciones. Que Boca tuviera cubierto el cupo de extranjeros y de laterales izquierdos casi le obligó a ello. Así, con el uruguayo sin moverse de Vigo llegó el acuerdo. Olaza será celeste. Al menos, un año más.n

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