Levantó el primer título de la historia del Alcobendas y lo coronó con el reconocimiento como MVP de la competición tras tres días excelsos de la canterana del Xuvenil. Y de postre, un partido de Liga aplazado por Covid disputado ayer mismo ante el Sayre (0-3), que deja líder al equipo que capitanea Del Burgo a una jornada para terminar la fase regular.
¿Cómo tiene los dedos después de cuatro días colocando bolas?
Pues bien, la verdad que sí. Justo lo hablaba con las compañeras. Pobrecitas. Entre tanto salto y tanto remate, yo soy la que menos me puedo quejar, que colocar es bastante más tranquilo.
¿Tranquilo? ¿Y el estrés de tratar de engañar al bloqueo y elegir la mejor opción una y otra vez?
Bueno, eso sí. Necesito estar pensando todo el tiempo y tomando las mejores decisiones posibles para el bien del equipo.
Y sin perder la precisión.
Lo que más me ha sorprendido es que no he dudado. En otros campeonatos, los nervios o la presión pudieron afectar más. Pero en esta Copa hemos estado desde el principio muy seguras y no nos ha dado tiempo ni a dudar.
¿Qué se le pasó por la mente cuando vio la bola encima de su cabeza con punto de partido en el quinto set?
Sinceramente, no estaba segura si era el último punto. Cuando vi la reacción de las compañeras y que todas saltaban desde el banquillo para celebrar, me dije: 'confirmo, sí que lo era'.
Y todo decidido con un ataque rápido por el centro.
Sabía que tenía que hacerlo. Y la opción que más confianza me daba en ese momento era ponérsela a mi central.
Tess Clark. ¿Qué sintió cuando vio que estampaba la bola contra el suelo?
No me lo creía. Y eso que en el quinto set sabía que íbamos a ganar. Tenía confianza de que lo íbamos a sacar porque estábamos jugando bien. Pero también hubo bastantes dudas en los anteriores. El momento tras el último punto, con todas las chicas viniendo para abrazarnos, fue un sueño.
¿Cuánto pesa la Copa de la Reina?
No mucho, eh (se ríe). Se puede levantar fácil con un brazo.
¿Y cuánto pesa levantar el primer título de la historia del Alcobendas?
Nadie se esperaba esto. Todas teníamos la ilusión de conseguir un título, pero a nivel individual creo que jamás me imaginé ser capaz de conseguirlo porque nuestro equipo es muy humilde. Pero hemos dejado claro que somos una piña, que somos amigas y que la ilusión colectiva está por encima de cualquier jugadora individual.
Pero no cualquier jugadora individual gana el MVP.
Es increíble haber podido recibir este premio con las jugadoras de altísimo nivel contra las que hemos jugado y también las que hay en mi equipo. No me lo imaginaba para nada. Ganar la Copa es tremendo y con este añadido me quedo sin palabras. Es algo brutal.
¿También pesa poco?
(Se ríe) Bueno, normal. Pero, a la vez, también mucho por mis compañeras. Es la representación del trabajo de todas. Una colocadora sin una buena recepción y un buen ataque no puede hacer nada.
Precisamente por ello ese premio MVP refleja el espíritu tan colectivo que tiene el voleibol: se lo lleva una colocadora, que es la que hace jugar al resto.
Pues sí, es verdad. Dirigimos el juego y tenemos que decidir qué es lo mejor en cada momento para el equipo. También no dejar que se hundan. Hay momentos que una puede estar fallando y hay que tirar de todas para que estén enchufadas. Es positivo que se valore porque no siempre se aprecia ese trabajo. Lo más llamativo siempre es el remate. Por eso me hace tantísima ilusión haber recibido este premio, que no sería posible sin mis compañeras.
Diez años en Alcobendas. Imagino que este título supondrá el momento más bonito.
Si tuviera que escoger uno, obvio que sería este porque ha sido increíble. Pero cada temporada ha sido muy especial. Siempre hemos conseguido los objetivos y nos hemos superado. He compartido momentos con jugadoras increíbles, como nuestra eterna capitana Esther Rodríguez, que nos ha enseñado tanto en este deporte.
Usted la ha sucedido y ya está en la historia del Alcobendas como la primera capitana campeona.
El papel de capitana lo tenemos dividido porque Sofi Elizaga hace también ese papel. Se le da bien hablar y nos motiva a todas. Jamás pensaba que llegaría a ser capitana porque es un papel difícil pero con estas chicas se hace todo muy fácil. Además, he tenido una gran maestra como Esther.
Y después de ganar hoy (por ayer), líderes.
Es una sensación rarísima porque nunca habíamos estado ahí. Pero el objetivo es mantener el nivel de juego hasta final de temporada y seguir disfrutando como lo venimos haciendo. Ojalá podamos quedar lo más arriba posible. Ahora vienen los play-off y a ver qué tal se nos dan.
Si se dan con un doblete ya sería fantástico.
Si no nos creíamos haber ganado la Copa de la Reina, eso ya sería tremendo y no nos quedaría nada más. Sería para retirarnos.n
