De aquel juvenil, solo Mina y Costas están en la Primera española
Quién no se ha preguntado alguna vez "qué habría pasado si...". Muchas de esas dudas existenciales se pueden aplicar al Celta subcampeón de España juvenil de 2013. Porque al final, de toda esa plantilla, solo Santi Mina se ha asentado plenamente en Primera. Dejó diez millones en caja y se fue a un Valencia que acaba de ganar la Copa, se ha clasificado para la Liga de Campeones y alcanzó las semifinales de la Liga Europa. Como él, David Costas –el único que sigue en el Celta– es ya jugador de élite de pleno derecho. Este año ha demostrado que está capacitado, si bien de nuevo ha sobrevolado esa sensación de que es más fácil de sentar que otros. Rubén Blanco también es de esa quinta, pero aquel curso ya formaba parte del filial y terminó por debutar en Primera ese año, en el famoso partido del 4% en el campo del Valladolid.
El otro integrante que ha llegado a Primera es Borja Fernández. El mediocentro tuvo su momento en el primer equipo, pero teminó por salir cedido al Reus para jugar en Segunda el año pasado. Hace unos meses le dieron la carta de libertad y fichó por el Miedz Legnica, de la máxima categoría polaca. En Segunda también está Fede Varela
–que no tuvo mucho protagonismo en 2013 por ser más joven que sus compañeros–, cedido en la actualidad en el Rayo Majadahonda por el Oporto, que tiene mucha confianza en sus capacidades.
También probó suerte en otro país Jordan Domínguez. Militó en el Helsinki finlandés después de Toledo y Murcia. En enero volvió para reforzar al Conquense en Segunda B –descendió–, igual que Thaylor, que ha pasado estos meses de vuelta en Vigo, en el Coruxo.
José Varela (Villalbés), Pablo Pérez (Ourense CF) y Fernando Cuadrado (Polvorín) se desempeñan en Tercera, mientras que Pablo Mota (Atios) y Berto Castiñeira (Areas) lo hacen en Preferente.
Y a pesar de su juventud –rondan los 25 años–, más de uno ha dejado al fútbol en un segundo plano: Yago Novoa, Álex Arias, Migui, Alberto Rey, Oki o Demi. Nadie sabe qué habría pasado de haberlo hecho de otro modo. Lo que nadie les quitará es el recuerdo de aquel año.
