Celta

Mientras el cuerpo aguantó

Santi Mina recibe una falta de Jesús Navas en los primeros compases del partido disputado ayer en el Sánchez Pizjuán.
photo_camera Santi Mina recibe una falta de Jesús Navas en los primeros compases del partido disputado ayer en el Sánchez Pizjuán.

El Celta se mantuvo en el partido ante el Sevilla hasta el tramo final, cuando experimentó un bajón físico que permitió a los andaluces pasar del empate al 4-2 con el que terminó el encuentro. Los celestes hicieron una buena primera parte, pero se vinieron abajo en los últimos minutos.

Mismo once y 4-4-2
En su primer partido como entrenador del Celta, Eduardo 'Chacho' Coudet repitió el último once que alineó su antecesor, Óscar García Junyent, distribuido en un dibujo 4-4-2. El técnico argentino dispuso un doble pivote formado por Renato Tapia y Denis Suárez, con Brais Méndez en el costado derecho y Nolito en el izquierdo. Rubén se mantuvo en la portería, el cuarteto defensivo fue el mismo –Hugo Mallo, Aidoo, Murillo y Olaza– y en punta volvieron a estar Iago Aspas y Santi Mina. En la segunda parte, Okay pasó a acompañar a Tapia y Denis se situó en la izquierda.
Un Sevilla en tromba
Mientras los jugadores celestes trataban de asentarse en el nuevo dibujo, el Sevilla aprovechó algunos desajustes de los vigueses para salir en tromba y atacar con decisión la portería de Rubén. En apenas cinco minutos, el conjunto andaluz remató cinco veces a puerta y marcó un gol, el que firmó Koundé a la salida de un córner tras un cabezazo de Diego Carlos que rechazó Rubén. El portero mosense mantuvo al equipo en esos instantes iniciales con sus paradas.

Presión alta y posesión
El Celta consiguió frenar el ímpetu sevillista desde la presión alta y la posesión. El equipo vigués empezó a tener el balón y desconectó poco a poco a un Sevilla que vio cómo eran los celestes los que merodeaban el área de Vaklic. El portero local colaboró en el empate antes de cumplirse los diez minutos de juego. Hugo Mallo recibió en la derecha y envió un centro que se le escapó al guardameta, pegó en el larguero y dejó el balón a los pies de Aspas, que sólo tuvo que empujar la pelota al fondo de la portería.
Contragolpe y juego aéreo
Sevilla y Celta ofrecieron un partido trepidante en el que cada uno mostró sus armas. El equipo vigués consiguió dar la vuelta al marcador con un rápido contragolpe en el que intervinieron Aidoo, Brais, Denis y Iago Aspas, antes de que Nolito recogiera el rechace de Vaklic tras el remate del moañés para alojarlo en la red. Sin embargo, justo antes del descanso, el Sevilla explotó su dominio del juego aéreo con el 2-2 de En-Nesyri.

El bajón físico
El Celta experimentó un bajón físico en el tramo final del encuentro que acabó costándole la derrota. El único jugador que entró realmente de refresco fue Okay por Nolito, ya que Araujo sustituyó a Aidoo por lesión y Miguel jugó los últimos minutos, con el partido ya decidido. El equipo vigués dispuso antes de alguna ocasión, pero el Sevilla terminó mucho mejor y, con algo de fortuna y la ayuda celeste, marcó dos goles consecutivos que sentenciaron el duelo. n

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