Mica Casasola (Buenos Aires, 25 años) figura como máxima goleadora de División de Honor con 92 goles en 15 partidos. Firma una media de 6.13 tantos por encuentro y lidera el ataque de un Conservas Orbe Rubensa Porriño que marcha en la tercera posición tras perder el pasado sábado el duelo directo por la segunda plaza ante el Málaga. En todo caso, muy por encima de las expectativas del conjunto porriñés, que acumulaba varias campañas en las que peleó por la permanencia. “Si nos dicen que en febrero íbamos a estar segundas, todas lo firmamos”, aseguró la jugadora. Ahora, cambia el objetivo para entrar en las eliminatorias por el título e, incluso, por clasificarse para una competición europea.
¿Esta es una temporada perfecta?
Nos habíamos planteado estos objetivos al principal de temporada, pero no podíamos esperar un rendimiento así. Queríamos tener buenas sensaciones y sumar puntos para, poco a poco, estar arriba en la clasificación. Este año hubo fichajes de nivel, que nos dieron un plus en ataque y defensa. A ello se añade que tenemos más confianza. En mi caso, es mi segundo año y me siento mejor.
¿Le sorprende estar tan arriba?
Si nos dicen que en frebrero íbamos a estar segundas, todas lo firmábamos. Creo que sí tenemos nivel para estar ahí y tenemos que creer que podemos seguir sumando para mantenernos a esa altura.
El objetivo era la permanencia y parece que estar entre las ocho primeras está encauzado, ¿ya se plantean otro?
El objetivo principal era no estar en la zona baja. Por más que ahora quede un poco lejos, era lo principal. La liga es peleada y hay mucha competencia, pero, a día de hoy, ya tenemos como misión estar entre esos primeros ocho puestos y, si es posible, lo más arriba que se pueda y meternos en puestos europeos.
¿Considera que se pueden conseguir esos resultados?
Tenemos que estar sí o sí en esos primeros ocho puestos, pero no le llevamos muchos puntos a esos equipos que vienen por detrás y esto hace que la competición sea ajustada y no nos podamos relajar.
¿Lo único malo fue la eliminación en Copa de la Reina?
Creo que de los rivales que nos podía tocar, nos cayó el peor (Elche). Era el más duro y era algo que podía pasar. La eliminatoria estaba al 50%, competimos, pero podía pasar que quedáramos fuera. Hay que hacer las cosas mejor esta temporada para estar en las ocho primeras posiciones y que la eliminatoria de acceso sea más sencilla.
¿Costó recuperarse?
Sí, sí, nos costó. El partido de liga que siguió a ese de Copa estuvimos afectadas. Había que pasar página rápido, pero se hace complicado. Así es esto y hay que seguir.
¿Cómo sienta verse como máxima goleadora?
Es algo que me gusta y que lo tengo gracias a mis compañeras y a Isma Martínez (entrenador), que confía en mí y me permite jugar. Lo principal es que podamos estar arriba como equipo y si esto viene acompañado de estar en la parte alta de la tabla de goleadoras, bienvenido sea.
Es su segundo año en el equipo, ¿está cómoda?
Sí, sí. Estoy muy bien en el equipo y con el entrenador, que confía mucho en mí. Después, las cosas pueden salir bien o mal, pero tener esa confianza es fundamental para que marchen bien.
Tardó en salir de Argentina, ¿está contenta con el pasa dado?
Sí, sí. Me costó salir porque tenía allí a la familia y al equipo. Ya entrenaba con la selección y, así, a uno le cuesta salir de su zona de confort. Pero aquí estoy bien, a gusto. Por suerte, me vine a un equipo muy parecido al de Argentina, muy familiar y muy cálido. Es importante para mi comodidad.
¿Cómo se encuentra dentro de la selección argentina, en la que juega más como central?
Cada vez juego un poco más. Estar en España me ayuda y me permite crecer ahí. Allí soy central y en el Porriño también puedo jugar en el centro, pero estoy más en el lateral izquierdo. Me gusta más la de lateral, ahí estoy más cómoda. Si Isma me manda de central, voy sin problema, pero él ya sabe que me gusta más el otro puesto.
¿Va a continuar en el Porriño?
Todavía no lo tengo cerrado del todo, pero estoy muy conforme aquí. Estoy a gusto con el equipo, con el entrenador y con la mayoría de las chicas. Estoy muy cómoda.
Habló de la importancia de los fichajes, pero fueron tres, que no son tantos. ¿Cómo influyó la continuidad del grupo?
No es fácil sumar tres personas nuevas. Aunque no son muchas, sí que son jugadoras que tienen mucho peso en el equipo. Se amoldaron muy rápido y bien, lo que es importante.
¿Qué conllevó el cambio de vivir en Buenos Aires a O Porriño?
No conocía España y no sabía lo que me iba a encontrar. Estoy a gusto con el lugar en el que vivo y, obviamente, vengo de una ciudad muy grande, lo que sería Barcelona o Madrid. Me falta algo de ruido, pero también estoy cómoda. Al comienzo sí que lo noté mucho. Antes de venirme, me habían hablado mucho del clima, como algo 'súperheavy' aquí. Ya estoy acostumbrada a salir con paraguas, pero no está tan mal.
¿Le sorprendió la División de Honor?
La conocía, pero no la esperaba tan competitiva. Hay poca diferencia entre los equipos. Juegues contra quien juegues, los partidos son peleados. Está bien. Tenía muchas referencias de la liga, pero no sabía cómo me iba a adaptar. Lo he hecho bien en una competición que es mejor de lo que esperaba.
¿Cómo es el Porriño por dentro?
El equipo que estaba en Argentina era muy similar. Estuve toda la vida en él y para mí era importante estar en España en un club familar, parecido al que tenía. Bastante difícil es estar lejos de la familia y sí que me encontré lo que buscaba. Es positivo. El año pasado estuvo unos meses mi hermana aquí, no la pude retener más. Estuvo a gusto y ojalá pueda volver.
