Fran Teixeira recibió el cariño del balonmano en el homenaje organizado por la Radio Galega
La innegable fatiga de Fran Teixeira es un terremoto. Porque su cabeza funciona como un reloj. No de esos digitales, sino de los antiguos. Con historia. Con corazón.
El auditorio de la Casa do Deporte en Vigo se quedó pequeño. Pero no para acoger a las decenas de personas que lo abarrotaron. Sino para acoger la inmensa vida del entrenador gallego de mejor historial y mejor memoria. La Radio Galega, a través de su emocionante e impagable programa "Convivir Deportivo", que dirige Alfonso Pardo, organizó ayer un encuentro necesario. Y no porque Teixeira esté enfermo. Sino porque su historia rebosa salud.
Fue apenas una hora de risas, muchas, y lágrimas, menos. De un sentimiento a flor de piel de agradecimiento. Y de comprobar cómo ese entrenador que ha dominado como nadie el escenario de la pista de juego también se metió en el bolsillo a todo el auditorio. Su tono de voz, por circunstancias, es bajo. Pero su vida atrona.
Estuvieron presentes representantes de prácticamente todos los clubes por los que ha pasado, glosando con anécdotas la larga carrera de un vigués del Calvario que empezó a entrenar a los 15 años en el Santa Cristina, que se hizo entrenador en Ceuta mientras hacía la mili y que después ejerció su sabiduría en Galicia, salvo el paréntesis en Gaia y Sporting de Lisboa. "Tuve que cambiar de coche porque tenía uno rojo y me dijeron: 'este carro no puede ser con el color del Benfica'. Pedí uno y me dejaron uno azul. Y claro: 'este tampoco, el color del Oporto", narró. Entre risas propias y del auditorio.
Hubo tiempo para acordarse de algún muy querido ausente como Gerardo Méndez y Manuel González Soto, de su familia del Chapela. Y lo hubo también para que, desde la distancia, le enviasen su cariño Xavier Pascual 'Pasqui', Manolo Cadenas, Jota Hombrados y Juan de Dios de Román. Casi nadie al aparato. A tal señor, tal honor.
"Me acuerdo de todo", dijo el protagonista. Arropado por sus dos hijos, Álex y Adrián, y por su mujer, Salomé. Y por jugadores, técnicos, árbitros –las anécdotas más sabrosas, con ellos de coprotagonistas–, políticos, federativos... Por todos. De todos se acuerda.n
El auditorio de la Casa do Deporte en Vigo se quedó pequeño. Pero no para acoger a las decenas de personas que lo abarrotaron. Sino para acoger la inmensa vida del entrenador gallego de mejor historial y mejor memoria. La Radio Galega, a través de su emocionante e impagable programa "Convivir Deportivo", que dirige Alfonso Pardo, organizó ayer un encuentro necesario. Y no porque Teixeira esté enfermo. Sino porque su historia rebosa salud.
Fue apenas una hora de risas, muchas, y lágrimas, menos. De un sentimiento a flor de piel de agradecimiento. Y de comprobar cómo ese entrenador que ha dominado como nadie el escenario de la pista de juego también se metió en el bolsillo a todo el auditorio. Su tono de voz, por circunstancias, es bajo. Pero su vida atrona.
Estuvieron presentes representantes de prácticamente todos los clubes por los que ha pasado, glosando con anécdotas la larga carrera de un vigués del Calvario que empezó a entrenar a los 15 años en el Santa Cristina, que se hizo entrenador en Ceuta mientras hacía la mili y que después ejerció su sabiduría en Galicia, salvo el paréntesis en Gaia y Sporting de Lisboa. "Tuve que cambiar de coche porque tenía uno rojo y me dijeron: 'este carro no puede ser con el color del Benfica'. Pedí uno y me dejaron uno azul. Y claro: 'este tampoco, el color del Oporto", narró. Entre risas propias y del auditorio.
Hubo tiempo para acordarse de algún muy querido ausente como Gerardo Méndez y Manuel González Soto, de su familia del Chapela. Y lo hubo también para que, desde la distancia, le enviasen su cariño Xavier Pascual 'Pasqui', Manolo Cadenas, Jota Hombrados y Juan de Dios de Román. Casi nadie al aparato. A tal señor, tal honor.
"Me acuerdo de todo", dijo el protagonista. Arropado por sus dos hijos, Álex y Adrián, y por su mujer, Salomé. Y por jugadores, técnicos, árbitros –las anécdotas más sabrosas, con ellos de coprotagonistas–, políticos, federativos... Por todos. De todos se acuerda.n
