María Mariño vivió ayer un capítulo más de su brillante temporada, la mejor de su carrera hasta el momento, entrando en el cuadro principal del Grand Prix de Shanghai de florete. La tiradora del El Olivo vigués fue la única española en meterse en la fase de 64 y la próxima madrugada (3:00) se medirá a la china Yue Shi, que parte como favorita. Se trata del quinto torneo internacional este año en el que Mariño logra pasar a la pelea con las mejores, lo que es una buena señal en el camino hacia los Juegos de París 2024, aunque las plazas están muy caras.
La viguesa comenzó la cita de Shanghai con la fase de poules, en la que logró cuatro victorias y sufrió dos derrotas. Se impuso a la chilena Proestakis por 5-2; a la francesa Alice Reche por 5-3; a la china Zhang Siqi por 5-4; y a la coreana Jihee Park por 5-4. Perdió contra la mexicana Melissa Rebolledo (2-5) y ante la uzbeka Umida Ilyosoba (1-5). Estos resultados le permitieron saltarse el tablón preliminar de 128 para pasar directamente el preliminar de 64, donde se midió con la austriaca Lilli Maria Brugger. Fue un combate sufrido e igulado, pero Mariño supo manejar ese marcador ajustado para acabar imponiéndose por 15-13.
Mariño ha pasado al cuadro principal como la cabeza de serie número 54. Esta madrugada deberá superarse para plantar cara a la china Shi, décimo tercera favorita.
