El Celta nunca ha ganado con González Fuertes, colegiado del choque de hoy, recordado por su actuación en Getafe el año pasado
Solo tres días después de la surrealista actuación de De Burgos Bengoetxea en Mallorca, con un penalti inexistente señalado tras revisarlo en el monitor del VAR durante cuatro minutos, el Celta se encuentra con un árbitro de infausto recuerdo. Pablo González Fuertes será el encargado de impartir justicia en el Celta-Betis de hoy en Balaídos. O, al menos, de intentarlo. Porque el colegiado asturiano ha dejado un desagradable poso en el equipo celeste, que le sufrió el curso pasado en su derrota en Getafe, plagada de graves errores del árbitro con el que se reencuentra hoy.
En aquel encuentro, González Fuertes expulsó a Maxi Gómez con dos amarillas en un minuto por protestar un penalti de Hugo Mallo a Arambarri más que riguroso. Luego, anuló un gol al capitán céltico por un milimétrico fuera de juego y no señaló penalti por mano de Flamini en la segunda parte. El Celta sacó incluso un comunicado pidiendo "respeto" ante una actuación "impropia de la Liga".
Fue una más de las cinco derrotas celestes en seis partidos dirigidos por el asturiano en Primera. El único punto cosechado por los vigueses fue en el 3-3 del Celta-Girona del curso 2017/18, el único partido que el colegiado arbitró en Balaídos. Esa misma temporada, los célticos sucumbieron 3-0 y 6-0 en sus visitas al Getafe y al Real Madrid, respectivamente. La temporada pasada, además de la nefasta actuación en el Coliseum, González Fuertes fue el trencilla de la derrota del Celta en Sánchez Pizjuán (2-1, con expulsión de Araujo). El último precedente con el asturiano al silbato fue esta misma temporada en Mestalla, con una nueva derrota (1-0). El balance disciplinario del asturiano en esos seis partidos asciende a una docena de tarjetas amarillas y dos rojas. n
En aquel encuentro, González Fuertes expulsó a Maxi Gómez con dos amarillas en un minuto por protestar un penalti de Hugo Mallo a Arambarri más que riguroso. Luego, anuló un gol al capitán céltico por un milimétrico fuera de juego y no señaló penalti por mano de Flamini en la segunda parte. El Celta sacó incluso un comunicado pidiendo "respeto" ante una actuación "impropia de la Liga".
Fue una más de las cinco derrotas celestes en seis partidos dirigidos por el asturiano en Primera. El único punto cosechado por los vigueses fue en el 3-3 del Celta-Girona del curso 2017/18, el único partido que el colegiado arbitró en Balaídos. Esa misma temporada, los célticos sucumbieron 3-0 y 6-0 en sus visitas al Getafe y al Real Madrid, respectivamente. La temporada pasada, además de la nefasta actuación en el Coliseum, González Fuertes fue el trencilla de la derrota del Celta en Sánchez Pizjuán (2-1, con expulsión de Araujo). El último precedente con el asturiano al silbato fue esta misma temporada en Mestalla, con una nueva derrota (1-0). El balance disciplinario del asturiano en esos seis partidos asciende a una docena de tarjetas amarillas y dos rojas. n
