Xavier Estrada Fernández protagonizó un mal arbitraje ayer en Balaídos, aunque sus decisiones no influyeron en el resultado final del encuentro.
El colegiado catalán se mostró muy permisivo con el juego duro de los jugadores del Real Madrid, especialmente sobre un Denis Suárez que recibió innumerables faltas. En el primer gol del equipo blanco, la defensa del Celta reclamó falta previa de Benzema, pero en una de las jugadas más polémicas, el gol anulado por el VAR a Brais Méndez, el árbitro acertó, ya que Iago Aspas se encontraba en fuera de juego al recibir el balón de Denis. Estrada acabó expulsando a Modric en una acción que sorprendió, pero que resultó también acertada, ya que todos los pisotones por detrás en el tobillo serán sancionados así este curso.
