CELTA

Losada apuntó pero volvió a los juveniles

Losada cumplió ayer 19 años, mientras Aspas celebraba sus 33.
photo_camera Losada cumplió ayer 19 años, mientras Aspas celebraba sus 33.
Haber nacido en el mismo lugar que uno de los referentes actuales del Celta, Sergio Álvarez, y en la misma fecha que el emblema celeste por antonomasia, Iago Aspas, marca carácter. Es de esperar así porque Iker Losada, uno de los canteranos de más renombre en A Madroa, necesitará de toda su madurez para afrontar el curso después del que pasó de la cima a la meseta en cuestión de meses.
Ayer, mientras Aspas festejaba su 33 cumpleaños recibiendo felicitaciones por doquier, Losada celebraba sus 19 primaveras con menos repercusión. 14 años separan a dos futbolistas que ya han coincidido sobre el terreno de juego y que marcan el presente y el futuro de la cantera celeste, siempre y cuando el de Catoira tenga calma.
Porque hoy mismo se cumple un año de su primer gol con el primer equipo celeste. Sucedió en un amistoso ante el Unión Berlín en tierras germanas, un duelo de pretemporada muy sui generis, sin público en las gradas y sin que llegasen a disputar los 90 minutos al caer una fuerte tormenta. Con todo, Losada anotó el 1-1 final.
El joven céltico fue uno de los motivos de esperanza de la pretemporada. Fran Escribá vio en él potencial suficiente como para poder echar una mano de vez en cuando. Sus segundos de gloria llegaron en la primera jornada liguera, cuando salió al campo prácticamente en el descuento y anotó el tanto celeste en la derrota en Balaídos ante todo un Real Madrid (3-1).
Tras esta primera aparición, se mantuvo en las convocatorias del equipo de Primera División cuatro jornadas más, sin disfrutar de minutos. Comenzó entonces a compaginar la plantilla de élite con el filial, aunque todavía tendría un par de pasos fugaces más con los mayores: dos convocatorias más, la última en la jornada 12 ante el Getafe, cuando disfrutó de los 10 últimos minutos. Fue aquel el último partido de Fran Escribá en el banquillo celeste. Y Losada ya no volvería a pisar el primer equipo en Liga –en Copa tuvo minutos ante Peña Azagresa y Mérida–.
Su bajada al filial no resultó como se desearía. Fue titular en 7 partidos, el último el 1 de diciembre. Después, pasó a salir desde el banquillo cinco duelos más con los hermanos Montes en el banquillo. Con la llegada de Onésimo Sánchez, sólo estuvo un partido en el segundo equipo para bajar de nuevo al juvenil de División de Honor. Allí recuperó el papel de otrora y fue importante para acabar la Liga como líderes invictos, lo que acabaría dando billete a la Youth League continental. Un buen colofón para una temporada en la que Losada jugó para tres equipos y pasó de los focos a las sombras. Un muy buen aprendizaje si se le ayuda a asumirlo.

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