DIVISIÓN DE HONOR salvación

Una liga desequilibrada

Anthía Espiñeira realiza un lanzamiento a portería.
photo_camera Anthía Espiñeira realiza un lanzamiento a portería.
La primera fase de la lucha por la permanencia se saldó con triunfos de equipos del grupo B
Una División de Honor desequilibrada. La primera jornada de la fase por la permanencia se saldó con pleno de triunfos para los equipos procedentes del grupo B, en el que militó el Conservas Orbe Rubensa Porriño y que superó al balonmano Pereda (20-27). También obtuvieron la victoria el Morvedre contra el Cícar Lanzarote (17-22), el Salud Tenerife ante el Puerto del Carmen (24-28) y, sobre todo, el Adesal Córdoba dio la sopresa contra el Zuazo (22-28), que llegó a la segunda mitad de la campaña con pleno de puntos (12). 
"Sí que sabía que el nivel era bueno porque en el otro grupo la diferencia de goles era muy salvaje y en el nuestro no había pasado eso. Igual no nos enfrentamos a los favoritos, pero sí que había más igualdad", entiende el entrenador del conjunto porriñés, Isma Martínez. De hecho, el preparador ya analizó algunas causas concretas que ayudaron a este hecho. La primera es la situación del Zuazo, que ayer emitió un comunicado en el que la directiva admite que atraviesa problemas económicos y que estudia, en caso de no encontrar la ayuda de las instituaciones, eliminar el equipo de División de Honor o rebajarlo de categoría. "La derrota del Zuazo es la que más sorprende, pero algo ya había escuchado que había problemas. Y, por esa parte, se podía intuir. Tras ver el comunicado de hoy, se explican mejor las cosas. Tienen margen pero pueden pasar apuros. Sobre todo, sorprende por la diferencia. Son un equipo con dos internacionales absolutas y dos júnior", reflexiona el técnico. 
Otro enfrentamiento se vio condicionado por la lesión de Gabriela Pessoa. La lateral, que milita en el Cícar Lanzarote, "es determinante. Está por encima del nivel de la liga", explica Martínez. Tuvo que dejar el duelo ante el Morvedre y el conjunto madrileño se impuso de forma clara. Precisamente, la formación canaria es el rival del Porriño este sábado (18:00) y, salvo una recuperación rápida, Gabriela Pessoa tampoco jugará el partido. "No sabemos cómo está, parece una lesión de tobillo y no comunicaron nada", explica Martínez. En todo caso, añade que el duelo "cobra todavía más importancia. Si ganamos, meteremos en problemas a un equipo que parecía que lo iba a llevar tranquilo en esta segunda fase. Tenemos un punto sobre ellas, que ya llegan apuradas aquí", añade el preparador. 
No obstante, Isma Martínez se muestra optimista porque "nosotros vemos más hacia arriba que hacia el descenso, ya que estamos bien y tenemos a toda la plantilla. Pero es cierto que, con estos resultados, nos acercamos a los primeros y ganamos una posición, pero el descenso continúa a la misma distancia". Un detalle que vuelve a mostrar la relevancia del duelo del sábado en el Municipal. Un triunfo dejará la permanencia muy encarrilada para las porriñesas.

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