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La rescisión es el camino

Claudio Beauvue, sonriente en el entrenamiento de ayer.
photo_camera Claudio Beauvue, sonriente en el entrenamiento de ayer.
Celta y Beauvue negocian desde hace más de un  mes tal posibililidad, que creen la mejor
Claudio Beauvue lo tenía claro desde el inicio del mercado de verano: paciencia. El jugador francés, al que todavía le restan dos temporadas más de contrato con el Celta, era consciente desde el principio de que el club vigués no contaba con él una campaña más –lleva dos cesiones consecutivas, primero en el Leganés y después en el Caen– pero se centró en trabajar como uno más durante toda la pretemporada apostando por dos vías posibles: la remota de convencer a técnico y, sobre todo, a la entidad para quedarse en el plantel; o la más factible de lograr un acuerdo satisfactoria para ambas partes y dejar un bloque celeste al que llegó en enero de 2016.
En esa última opción llevan trabajando el Celta y los representantes del delantero desde hace más de un mes. Sin que hasta el momento se haya alcanzado un acuerdo definitivo. Eso sí, las dos partes, incluida la del club, han asumido ésta como una solución. De ahí que la negociación esté abierta, con visos de llegar a buen puerto de aquí al próximo lunes.
Beauvue y su entorno no querían una cesión más desde el principio del verano. Y no surgieron oportunidades reales para cerrar un traspaso, por lo que el ariete quiere libertar para poder seguir su carrera. En este sentido, en Asturias siguen insistiendo en que el Oviedo estaría interesado en sus servicios.
Por su parte, el Celta liberaría masa salarial –la ficha del galo es elevada, sobre todo en relación a lo que aporta dentro del campo–, lo que le permitiría moverse con algo más de margen en estos últimos días de mercado para encontrar el jugador de banda que demanda el entrenador, Fran Escribá. La solución, en cuestión de horas.n

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