CELTA

La duda del centro de la defensa

David Costas, ayer, en el entrenamiento del Celta en las instalaciones deportivas de A Madroa.
photo_camera David Costas, ayer, en el entrenamiento del Celta en las instalaciones deportivas de A Madroa.
Araujo, Aidoo, Costas y Sáenz compiten por dos puestos en una zona poco segura en el Celta de los últimos años
El centro de la defensa ha sido uno de los quebraderos del Celta en las dos últimas temporadas, en las que el equipo celeste ha estado entre los más goleados de Primera División. Los cambios de jugadores en esta zona del campo han sido continuos, especialmente en el último curso, y el club ha decidido renovarla este verano con las salidas de Cabral, Hoedt y, probablemente, Facundo Roncaglia, y las llegadas de Aidoo y Jorge Sáenz, que se han unido a Néstor Araujo y David Costas.
Sin embargo, mientras Fran Escribá, parece tener claro el resto del once titular –a día de hoy estaría formado por Rubén Blanco en la portería; Hugo Mallo y Olaza en los laterales; Lobotka y Okay en el doble pivote, con Brais Méndez y Denis Suárez en las bandas; y Iago Aspas y Santi Mina en punta–, la pareja de centrales que escogerá el técnico celeste sigue siendo una incógnita.
Entre los cuatro defensas que optan a esos dos puestos se encuentra David Costas, que tras renovar su contrato con el club vigués sueña con que la próxima sea la campaña de su consolidación en el primer equipo celeste. "Estoy muy contento de haber renovado en el club en el que juego desde pequeñito. Me considero muy del Celta y haber firmado con el club de tu vida y poder estar en casa con tu familia y con los amigos, la verdad es que me hace muy feliz", afirma el canterano, de 24 años.
Para hacerse con un hueco en la primera plantilla, Costas tuvo que pasar un periodo de formación lejos de Vigo, que incluyó estancias en el Barcelona, el Mallorca y el Oviedo. "El fútbol es difícil. Te plantea situaciones complicadas porque a veces tienes que ir a buscarte la vida fuera siendo muy joven, pero al final aquí estamos un año más y espero que esta sea la temporada que necesito y jugar todo lo posible, los 38 partidos de liga si puede ser", apunta el canterano, que sin embargo se muestra cauto cuando se le pregunta si se ve titular la próxima campaña: "Mi intención es jugar todo lo posible. Si puedo disputar los 38 partidos, intentaré jugarlos, pero al final es decisión del míster. Hay cuatro compañeros más para dos puestos, porque somos cinco ahora mismo, y voy a intentar convencer al entrenador dándolo todo durante la pretemporada para tratar de empezar como titular ese primer partido contra el Real Madrid en casa".
El central de Chapela se siente mucho más preparado que cuando se estrenó con el Celta de la mano de Luis Enrique Martínez. "Cuando debuté en Primera División era un chico más menudo, más delgadito. Sí que es verdad que me costaba mucho los duelos en el cuerpo a cuerpo e hice un trabajo para mejorarlo: gané peso, gané fuerza y la verdad es que , personalmente, a mí me ha venido bien", explica Costas, que considera que esa fortaleza no le ha hecho perder velocidad: "He hecho un trabajo para ganar ese peso, pero teniendo en cuenta también el no volverme lento, que no me cueste a la hora de girarme. Y noto que me ha ido muy bien. Creo que sigo siendo un chico que no ha perdido mucha velocidad y estoy muy contento".
Por ello, aunque sabe que tendrá difícil hacerse con un hueco en el once titular del Celta, David Costas confía en sus posibilidades y espera seguir ganando experiencia a base de jugar partidos. "Cuando eres tan joven como cuando yo debuté, nadie está preparado al cien por cien. Siempre te falta algo y al final eso te lo dan los años, los minutos, el juego. Yo he estado unos años fuera y me ha servido de mucho", sentencia el central. n

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