El Vigo Rugby arrasó al Universitario Bilbao y confirmó su poderío cuando ejerce de local
En ningún sitio como en casa. Es la máxima que está llevando a cabo últimamente el Kaleido Vigo Rugby. La última, ayer, cuando barrió del terreno de juego de As Lagoas-Marcosende al Bilbao.
El equipo universitario sumó con este escandaloso triunfo su quinta jornada consecutiva sin perder en casa -cuatro victorias y un empate-. Lo hizo, además, frente un buen rival. Un equipo vizcaino que llegaba a Vigo en quinta posición tras haber batido al líder, un todopoderoso Getxo que también mordió el polvo en As Lagoas y que ya no es tan intocable.
Fue una mañana perfecta para celebrar el regreso de Ezequiel Gabardos de su lesión. El medio melé argentino se exhibió al pasar todos los ensayos de sus compañeros menos dos, además de meter entre palos un golpe de castigo. El menudo jugador del Vigo Rugby se animó incluso a posar el oval -con la transformación posterior-. Un retorno feliz.
Sucedió en un partido dominado de principio a fin por el equipo que dirige Pablo Cabrera. Pasada la media hora, el Vigo Rugby ya dominaba con mucha claridad (41-0, minuto 35). Tito Prieto, Santi Gutiérrez por dos veces, Carlos de Cabo y Brizuela ya habían posado el oval más allá de la línea de fondo visitante y Gabardos había canjeado por dos puntos extra todas las transformaciones excepto dos, quelas compensó con un golpe de castigo en el minuto 21.
El segundo parcial fue poco menos que un trámite. El duelo universitario había perdido fuelle por la exhibición de los vigueses en la primera mitad. Aun así, el dominio territorial exhibido por los pupilos de Pablo Cabrera impidió que los visitantes sumasen un solo tanto. Se volvieron de vacío a Bilbao. Por su parte, el equipo vigués seguía sumando ensayo tras ensayo. Gabardos, Tatafu, Carlos Davila y Facundo Muñoz posaron el oval otras cuatro veces para certificar la cornucopia de la abundancia en As Lagoas.n
El equipo universitario sumó con este escandaloso triunfo su quinta jornada consecutiva sin perder en casa -cuatro victorias y un empate-. Lo hizo, además, frente un buen rival. Un equipo vizcaino que llegaba a Vigo en quinta posición tras haber batido al líder, un todopoderoso Getxo que también mordió el polvo en As Lagoas y que ya no es tan intocable.
Fue una mañana perfecta para celebrar el regreso de Ezequiel Gabardos de su lesión. El medio melé argentino se exhibió al pasar todos los ensayos de sus compañeros menos dos, además de meter entre palos un golpe de castigo. El menudo jugador del Vigo Rugby se animó incluso a posar el oval -con la transformación posterior-. Un retorno feliz.
Sucedió en un partido dominado de principio a fin por el equipo que dirige Pablo Cabrera. Pasada la media hora, el Vigo Rugby ya dominaba con mucha claridad (41-0, minuto 35). Tito Prieto, Santi Gutiérrez por dos veces, Carlos de Cabo y Brizuela ya habían posado el oval más allá de la línea de fondo visitante y Gabardos había canjeado por dos puntos extra todas las transformaciones excepto dos, quelas compensó con un golpe de castigo en el minuto 21.
El segundo parcial fue poco menos que un trámite. El duelo universitario había perdido fuelle por la exhibición de los vigueses en la primera mitad. Aun así, el dominio territorial exhibido por los pupilos de Pablo Cabrera impidió que los visitantes sumasen un solo tanto. Se volvieron de vacío a Bilbao. Por su parte, el equipo vigués seguía sumando ensayo tras ensayo. Gabardos, Tatafu, Carlos Davila y Facundo Muñoz posaron el oval otras cuatro veces para certificar la cornucopia de la abundancia en As Lagoas.n
