Susana Rodríguez Gacio optó al comité médico y antidoping de la federación internacional
Tan solo seguir la actividad de Susana Rodríguez Gacio por sus redes sociales cansa. La triatleta y médica viguesa hace gala de su condición polifacética desde el mismo momento en el que practica una modalidad deportiva que son tres. En ella, la condición de deportista va mucho más allá de la competición y va mucho más allá de ser ejemplo de superación por su albinismo. Su afán por saber le hace involucrarse. Como el pasado fin de semana, cuando optó a un puesto en el comité médico y antidoping en las elecciones de la Federación Internacional de Triatlón que se cerraron con la
reelección de la española Marisol Casado al frente.
Los electores no dieron el paso de apostar por una triatleta en activo y médico. Una persona que este año ha dejado aparcada su carrera en la medicina para centrarse en los Juegos Paralímpicos de Tokio pero que estaba dispuesta a dedicar parte de su tiempo a la gestión deportiva. Algo que, a buen seguro, acabará haciendo en el futuro. De momento, Marisol Casado tenía en ella a uno de sus principales apoyos, aunque las votaciones eran diferentes y se elegía únicamente a la persona y no a un equipo de trabajo.
La propia Susana explica que quiso plantar una pica en Flandes para que dentro del comité médico y de antidoping entrase la voz de los deportistas. "Decidí presentarme al comité médico y antidopaje pensando en que sería una opción interesante que los deportistas tuviésemos una voz en esto, aprovechando mi formación. Ya que pienso que siempre, y más en los tiempos que corren, debe primarse siempre la salud de los deportistas", comenta.
Como es propio en ella, la viguesa no se presentó sólo por figurar, sino que estaba dispuesta a aprender y a ser determinante. "La verdad que es algo que me hacía ilusión pero bueno, ya tenía bastante claro que tendría pocas opciones ya que esto suele estar siempre muy acordado entre los países y suele salir, como ha ocurrido, reelegida la gente que estaba previamente", afirma la triatleta, que prepara con ahínco el 2021.n
reelección de la española Marisol Casado al frente.
Los electores no dieron el paso de apostar por una triatleta en activo y médico. Una persona que este año ha dejado aparcada su carrera en la medicina para centrarse en los Juegos Paralímpicos de Tokio pero que estaba dispuesta a dedicar parte de su tiempo a la gestión deportiva. Algo que, a buen seguro, acabará haciendo en el futuro. De momento, Marisol Casado tenía en ella a uno de sus principales apoyos, aunque las votaciones eran diferentes y se elegía únicamente a la persona y no a un equipo de trabajo.
La propia Susana explica que quiso plantar una pica en Flandes para que dentro del comité médico y de antidoping entrase la voz de los deportistas. "Decidí presentarme al comité médico y antidopaje pensando en que sería una opción interesante que los deportistas tuviésemos una voz en esto, aprovechando mi formación. Ya que pienso que siempre, y más en los tiempos que corren, debe primarse siempre la salud de los deportistas", comenta.
Como es propio en ella, la viguesa no se presentó sólo por figurar, sino que estaba dispuesta a aprender y a ser determinante. "La verdad que es algo que me hacía ilusión pero bueno, ya tenía bastante claro que tendría pocas opciones ya que esto suele estar siempre muy acordado entre los países y suele salir, como ha ocurrido, reelegida la gente que estaba previamente", afirma la triatleta, que prepara con ahínco el 2021.n
