¿Cómo se encuentra tras el confinamiento?
Me encuentro bien. En mi caso, seguí entrenando en el rodillo y en la cinta de correr. Además, decidí bajar la intensidad porque no tenía mucho sentido quemarte demasiado porque no habrá competiciones en un futuro próximo. Ahora, una vez que salimos al exterior, estamos como en una pretemporada, retomando el entrenamiento poco a poco. El nivel bajó, pero también es algo buscado y, con suerte, no habrá competiciones hasta septiembre. No hay prisa.
¿Le costó adaptarse a estar encerrado?
Las primeras semanas fueron duras. A los deportistas se nos añadieron las dudas de los Juegos Olímpicos. Una vez que se aplazaron a 2021, todo el mundo se relajó un poco y, una vez que avanzaba la situación y veíamos lo complicado de la pandemia, el deporte pasó a segundo plano. Como sociedad, nos enfrentamos a un problema bastante más importante que el que puede ser para los deportistas saber si van a competir o no.
¿Comentaba la situación con sus allegados?
Sí, sí. Es la principal ocupación de todos y todos tenemos algún conocido afectado. O tenemos padres, abuelos o personas próximas con más riesgo que los propios deportistas. La principal preocupación es esa. Después, está la situación como profesionales porque es una realidad que afecta, pero como a tantos otros que hay en el país. Nos condiciona porque no hay competiciones y la inversión en los deportes se ve reducida. No obstante, el primer problema es de salud y todos hemos visto la gravedad.
¿Incrementó su interés por la actualidad?
Seguí la actualidad mucho más de lo normal, sobre todo los primeros días porque estaba preocupado. Al inicio, parece que no das crédito de las noticias tan malas que llegan todos los días con el número de fallecidos y de infectados. Afortunadamente, hemos conseguido cambiar esa tendencia, estamos mejor, pero no hay que bajar la guardia.
Tenía rodillo en casa y cinta de correr, pero tampoco las usaría demasiado.
Hubo que cambiar la forma de entrenar. Sí que usaba el rodillo, para hacer algún trabajo específico porque es un buen método. También la cinta de correr, pero la mayor parte de los entrenamientos eran en el exterior. Además, una vez que pasan los primeros días y entiendes la gravedad de la situación, el deporte pasa a segundo plano.
¿Se sentía un pato en la piscina?
Sí, sí, la verdad es que se pierden muchas sensaciones. Ya tenía asumido que era así después de dos meses sin nadar. Pero también el cuerpo recuerda y, al estar unos días nadando, se recupera. Ahora ya hay una diferencia abismal con el primer día. Todo lleva su proceso, hay que trabajar los aspectos y saber que, con el tiempo, volveremos a nuestro nivel. Por mucho que trabajes la musculatura o hagas movimientos similares, para nadar hay que estar en el agua.
¿Cómo plantea los Juegos en 2021?
Como el año actual, no tienen por qué cambiar mucho. A unos le beneficiará más y a otros menos. A lo mejor, a la gente joven, que estaba despuntando, sí que le puede venir mejor. A los ya veteranos no es que nos vaya a venir mejor o peor. Nunca se sabe porque, igual este año llegabas con una molestia, y para el próximo enganchas una mejor continuidad en los entrenamientos. Intentaremos llegar lo mejor posible.
¿Tiene el plan hecho?
En los entrenamientos tenemos la idea, pero como no sabemos las competiciones que puede haber este año y el siguiente, todavía no lo tenemos muy claro. En todo caso, julio de 2021 es nuestro objetivo. Cuando llevas tantos años en este mundo, igual le pillas el gusto a no tener que moverte para competir. Es un pequeño descanso, pero soy un triatleta profesional y vivo de eso. No entrenas de la misma forma cuando tienes un objetivo que cuando no lo tienes. Disponer de una meta a corto plazo, siempre es un estímulo importante y tengo ganas de poder volver a competir cuando sea posible. Posiblemente sí disfrute las primeras competiciones. Viajar y competir se había convertido en una rutina y, ahora que no lo tienes, seguro que al retomarlo lo haré con más ilusión. Además, también participaba en eventos por Galicia de cada uno de los deportes, de carácter más popular y es algo que me gusta para medirme a mí mismo y ser partícipe de estos eventos.
Espera que el parón afecte a unos triatletas más que otros.
No afectará a todo el mundo por igual. A unos les irá mejor y a otros peor. Hay jóvenes que necesitan competición y experiencia para crecer y ahora no la tienen. Otros, más veteranos, igual llevan unos años duros e igual le viene bien para regenerarse... Es imposible de predecir, pero siempre que hay un imprevisto, hay gente que se adapta mejor y otra peor.
¿Cómo quedará la clasificación olímpica?
El plazo debería haber terminado en mayo, de ser los Juegos en 2020, y cuando regresen las carreras, será la Federación Española la que decida las que puntúen y hasta cuándo se prolonga ese plazo. Se alargará un poco más, pero el tiempo que lo haga, espero seguir demostrando que merezco una de esas plazas.
Después del tiempo que estuvo centrado en la larga distancia, ¿fue un reto llegar a tiempo para el ránking olímpico?
Empecé el proceso de clasificación olímpica más tarde que los demás, pero en 2019 demostré que tenía nivel suficiente para estar ahí y realicé varios podios para las Series Mundiales. Estar arriba de forma continua demuestra que tengo nivel suficiente. Para mí, hacer la primera carrera después de la larga distancia y ya terminar segundo en Bermudas, me dio mucha confianza y seguridad.
Poco a poco, las caras en la salida van cambiando
Sí, ya he visto pasar a varias generaciones de triatletas. Al principio, eran todos mayores, después de mi edad, más jóvenes y ahora, más jóvenes todavía. Es ley de vida. Vienen chavales fuertes por detrás y para mí es un reto seguir siendo competitivo. También soy consciente de que algún día no podré estar a ese nivel, como les ha pasado a todos los deportistas en la historia. Yo ya he disfrutado mi momento y lo he alargado muchísimo.
¿Nota que lo ven con respeto?
Me siento muy respetado por todos y también por los jóvenes. Los hay que parece que en carrera no respetan nada porque son agresivos, pero eso es como tiene que ser. Fuera de la competición sí que siento mucho respeto por parte de ellos y es algo que se agradece porque son conscientes de que llevo muchos años y que ya ganaba carreras cuando ellos estaban en categoría juvenil. Es algo bonito.
¿Cómo cambió la preparación?
Yo he seguido evolucionando del nivel muy alto que tenía hace 10 años. Del año 2008, cuando gané el Mundial por primera vez, a la actualidad, se va más deprisa. En general, en todas las disciplinas. Yo he seguido puliendo cosas y sigo con muy buenos tiempos en los entrenamientos y es lo que me da seguridad y confianza. Si empiezo a ir más lento, es cuando comenzarán los problemas. Algún día pasará y los jóvenes me pasarán por encima.
¿Vuelve a tener la ficha en Galicia?
Volví a hacer la ficha con Galicia. Ya estoy corriendo por aquí. Hubo cambios en la Federación Gallega, siempre me sentí gallego y volví. Simplemente, en su día hubo discrepancia con la federación, hubo cambios en ella y yo decidí volver. Era un tema por problemas con alguna gente que estaba en la federación, no era por no querer estar relacionado con Galicia ni nada parecido. Siempre he vivido en Galicia y estoy orgulloso de representarla. En su día, cuando hubo discrepancias, decidí apartarme y ahora opté por volver. He crecido en Ferrol, resido en Pontevedra y compito por un club de Lugo. Estuve uno o dos años fuera, creí que era lo conveniente, pero estoy de nuevo compitiendo por Galicia y orgulloso de hacerlo.n
