El Celta buscará guardameta en función del día definitivo del inicio de Primera División
Fichar un portero o no hacerlo. Una parte del trabajo de la dirección deportiva del Celta en estas semanas pasa por determinar si es necesario cubrir esta demarcación y, de hacerlo, determinar el perfil del jugador en función de las necesidades del equipo. Lo cierto es que, en la actualidad, el club vigués dispone de Iván Villar como único portero de la primera plantilla debido a las lesiones de Rubén Blanco y Sergio Álvarez.
"Estamos pendientes del inicio de la liga porque, si no empieza hasta enero, ya no ficharíamos a un portero. Si empieza mucho antes, teníamos que plantearnos el incorporar uno", expresó el presidente Carlos Mouriño en la comparecencia de prensa del pasado jueves. Lo cierto es que, entre líneas, el mandatario dio a entender que le gustaría no hacerlo porque fue claro en la enumeración de lo que quiere el club: "Buscamos un ocho, un nueve, un extremo y un lateral". Por lo tanto, el portero sería por obligación en caso de inciarse con celeridad la temporada, pero cada día que pasa sin ponerse una fecha de comienzo, significa que tardará un poco más en iniciarse. "Se habló del 19 de septiembre, después del 26, pero no hay nada seguro", reiteró Mouriño. Por lo tanto, el club no se quiere precipitar porque el inicio de curso determinará en gran medida el refuerzo para la portería. Las fechas son claras y establecen que Sergio Álvarez no podrá volver hasta el 19 de octubre, cinco meses después de lesionarse al cambiar su ficha por la de Manuel Agudo 'Nolito'. Todo indica que el de Catoira estará recuperado antes y, de confirmarse, el Celta deberá decidir si evita fichar un guardameta y apostar por Iván Villar para un posible inicio de curso. Si finalmente la temporada se retrasa a octubre, el número de encuentros sin el de Catoira sería mínimo. Y, además, la recuperación de Rubén Blanco llegaría para antes de Navidad.
Por todo ello, el Celta no quiere moverse hasta conocer la fecha del comienzo de temporada. Un guardameta sub-23 para el filial, que pudiera inicar el curso como suplente de Villar, parece la solución porque todo indica que el segundo equipo sí recibirá un refuerzo para esta demarcación. Además, no contaría en el límite salarial. Esto deja en una situación de cierto riesgo a la primera plantilla en las jornadas iniciales. Eso sí, todo ello en un contexto de mercado difícil, con pocos movimientos y escaso dinero, otro factor que tampoco impulsa a la dirección celeste a gastar más de lo necesario.n
"Estamos pendientes del inicio de la liga porque, si no empieza hasta enero, ya no ficharíamos a un portero. Si empieza mucho antes, teníamos que plantearnos el incorporar uno", expresó el presidente Carlos Mouriño en la comparecencia de prensa del pasado jueves. Lo cierto es que, entre líneas, el mandatario dio a entender que le gustaría no hacerlo porque fue claro en la enumeración de lo que quiere el club: "Buscamos un ocho, un nueve, un extremo y un lateral". Por lo tanto, el portero sería por obligación en caso de inciarse con celeridad la temporada, pero cada día que pasa sin ponerse una fecha de comienzo, significa que tardará un poco más en iniciarse. "Se habló del 19 de septiembre, después del 26, pero no hay nada seguro", reiteró Mouriño. Por lo tanto, el club no se quiere precipitar porque el inicio de curso determinará en gran medida el refuerzo para la portería. Las fechas son claras y establecen que Sergio Álvarez no podrá volver hasta el 19 de octubre, cinco meses después de lesionarse al cambiar su ficha por la de Manuel Agudo 'Nolito'. Todo indica que el de Catoira estará recuperado antes y, de confirmarse, el Celta deberá decidir si evita fichar un guardameta y apostar por Iván Villar para un posible inicio de curso. Si finalmente la temporada se retrasa a octubre, el número de encuentros sin el de Catoira sería mínimo. Y, además, la recuperación de Rubén Blanco llegaría para antes de Navidad.
Por todo ello, el Celta no quiere moverse hasta conocer la fecha del comienzo de temporada. Un guardameta sub-23 para el filial, que pudiera inicar el curso como suplente de Villar, parece la solución porque todo indica que el segundo equipo sí recibirá un refuerzo para esta demarcación. Además, no contaría en el límite salarial. Esto deja en una situación de cierto riesgo a la primera plantilla en las jornadas iniciales. Eso sí, todo ello en un contexto de mercado difícil, con pocos movimientos y escaso dinero, otro factor que tampoco impulsa a la dirección celeste a gastar más de lo necesario.n
