RUBÉN BLANCO. Portero del Celta

"Estamos construyendo un equipo alegre, protagonista y sólido atrás"

Rubén Blanco, en una de las últimas sesiones del Celta en A Madroa.
photo_camera Rubén Blanco, en una de las últimas sesiones del Celta en A Madroa.
El guardameta celeste destaca que "en Sevilla se vieron cosas buenas y ahora hay que sostenerlas los 90 minutos"

Totalmente recuperado de la lesión que le mantuvo cerca de cuatro meses alejado de los terrenos de juego, Rubén Blanco (Mos, 1995) trabaja ahora para que sea el Celta el que se reponga de la delicada situación que atraviesa, tras caer al último puesto de la clasificación en la décima jornada de Liga.

¿Cómo está el equipo después de haber caído al último puesto de la clasificación?
Obviamente, es algo que no nos gusta a nadie y que quiere decir que no estamos haciendo bien las cosas. Pero estamos con muchas ganas de cambiar la situación, de seguir trabajando y de intentar hacer las cosas en la línea del otro día ante el Sevilla, que, aunque no conseguimos ningún punto, hubo fases durante el partido en las que estuvimos muy bien. Se vieron buenas cosas y ahora tenemos que intentar sostenerlas durante todo el encuentro para empezar a ganar.

¿El hecho de ser colista afecta a los jugadores o prefieren no fijarse en la clasificación?
Creo que tenemos que ser conscientes de la situación en la que estamos, pero tampoco debemos estar todo el día viendo la clasificación porque eso nos va a restar más de lo que nos va a aportar. Pienso que todos somos conscientes de ello y, a partir de ahí, hay que trabajar día a día y empezar a sumar, que es lo que nos va a sacar de ese puesto.

Desde que se recuperó de la lesión ha completado tres partidos en los que ha encajado nueve goles, a pesar de su buen rendimiento, ¿cómo valora esos tres encuentros?
Es cierto que estamos encajando mucho, recibiendo muchas ocasiones y quizás, salvo en este último partido, tampoco estábamos generando nosotros demasiado. Y cuando te generan mucho y tú nada, es difícil ganar los partidos. 

¿Qué está aportando Eduardo Coudet al Celta?
Desde el principio nos pidió intensidad y valentía. Y a partir de esas dos premisas, estamos construyendo un equipo al que le gusta tener la pelota, ser alegre, crear ocasiones y, además de esto, ser un equipo sólido y que no reciba demasiadas ocasiones, aunque esto último es difícil porque el rival también juega y siempre va a tener sus oportunidades. Lo más importante es tener la iniciativa y ser protagonistas en los partidos.

¿Es un entrenador motivador, como se ha dicho? ¿En qué se diferencia de Óscar García?
Creo que comparar los dos cuerpos técnicos sería una falta de respeto tanto para Óscar como para el actual. (Coudet) desde el principio habla mucho con nosotros, intenta entender la situación por la que estamos pasando, nos anima diciendo que hay un gran grupo y que vamos a sacar adelante la temporada. Y, sobre todo, nos intenta transmitir su total confianza.

Coudet ha dicho que quiere un equipo físico, ¿cree que la actual plantilla del Celta puede aguantar los noventa minutos con la presión alta y a un ritmo tan exigente?
Yo creo que, si se trabaja, todo se puede conseguir. Desde el trabajo, no hay nada que sea imposible. Llevamos poco tiempo con el nuevo cuerpo técnico, pero pienso que estamos en el camino. Estamos entrenando bien y el otro día ya tuvimos muy buenas sensaciones durante muchos minutos y estamos forjando todo lo que queremos llegar a conseguir.
¿Desde el punto de vista de un portero, cómo se asume esa intensidad que pide el técnico?
Quizás es el puesto más peculiar dentro del fútbol, pero en cuanto a intensidad, hay momentos en los que no influyes directamente en el juego, pero sí que puedes apoyar a los compañeros, ordenarlos… Además, tienes que estar concentrado los noventa minutos, porque en nuestra posición muchas veces no estás participando en el juego directamente, pero en cualquier momento te puede tocar actuar.

Tras la salida de Óscar García, Hugo Mallo vuelve a ser el capitán, ¿causó alguna fricción en el vestuario la decisión del anterior técnico?
Tenemos que mirar hacia el futuro. Por nuestra parte, no ha pasado nada extraño porque al principio de cada temporada nos reunimos los jugadores con el cuerpo técnico y elegimos a los capitanes del equipo. Este año ya estaban elegidos y, por nuestra parte, el tema está totalmente zanjado.

Pero durante un tiempo, Iago Aspas fue el primer capitán y ahora vuelve a serlo Mallo, ¿no supuso ningún problema?
Ya se sabe que en estos temas, más aún cuando la situación no es la mejor del mundo, desde fuera siempre se ve todo más negro, pero tenemos un grandísimo vestuario, caminamos todos en la misma dirección y tenemos muy claro el futuro que queremos.

¿Le da pena abandonar A Madroa?
La verdad es que sí. Prácticamente me he criado en A Madroa, no sólo en el ámbito futbolístico, sino que me llevo muy buenos recuerdos, grandes amigos… Llevo toda la vida subiendo prácticamente todos los días y siempre te va a quedar ese sentimiento de añoranza, pero es un gran paso para el club tener una ciudad deportiva con todas las comodidades y moderna. Es una etapa nueva y ojalá sea tan bonita o más que la que yo he vivido en A Madroa.

El Celta recibe este domingo al Granada con la obligación casi de llevarse los tres puntos, ¿qué destaca del equipo andaluz?
Sabemos que es un equipo que está haciendo muy bien las cosas, que el año pasado se clasificó para la Liga Europa y que esta temporada lo está haciendo bien en las dos competiciones. Es uno de los rivales más difíciles de ganar, pero tenemos que sumar de tres y creo que el domingo es un buen día para empezar a cambiar la situación.

¿Es el mejor momento para enfrentarse a ellos, después de tener varios casos de coronavirus y de disputar partido europeo?
Debemos centrarnos en nosotros. Estamos trabajando bien y después somos conscientes de que, por la situación que estamos viviendo, a cualquier equipo le puede tocar en cualquier momento sufrir varias bajas por coronavirus. A ellos les ha tocado, pero creo que ya han recuperado a bastantes jugadores y a nosotros lo que nos importa es ganar el partido para empezar a cambiar la situación. n

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