Escribá defiende el estilo

Fran Escribá se ha ido de relativas vacaciones. Pero antes habló para los medios del club haciendo un breve balance de su tiempo en el banquillo celeste y apuntando algunas líneas maestras de cara al próximo curso.
En sus palabras, quiso que en la afición no eche raíces la idea de que su Celta será más defensivo. "Dije cuando llegué que uno de mis objetivos a nivel de campo era el orden y el equilibrio. Creo que mejoramos pero tengo claro que no mejoramos hasta donde quería. No quiero que nadie haga una lectura defensiva, en el sentido de decir que vamos a ser más defensivos. Tenemos que defender mejor y ser un equipo más agresivo y contundente en ese tipo de situaciones. Y eso no te quita alegría en el ataque. Sí que quiero que el equipo, para empezar, defensivamente sea mucho más consistente, más duro", explicó. Y prosiguió añadiendo que "a nivel de ataque, evidentemente hay jugadores con talento y con la pretemporada por delante... El talento y el trabajo no están reñidos". E insiste en buscar un fútbol que guste: "Intentaremos explotar al máximo el talento porque no se trata sólo de ganar, no vale ganar de cualquier forma. Además, aquí históricamente ha habido equipos que han jugado muy bien. Nos gustaría ganar pero cerca de lo que a la gente también le gusta. Jugando, evidentemente, lo mejor posible".
El valenciano encara "muy ilusionado" la posibilidad de llevar al equipo desde el inicio de la temporada "porque como entrenador vas a poder hacer muchas más cosas. Cuando uno llega en la situación en la que llegamos, analiza lo que necesita el equipo y no puede hacer diez cosas. Tiene que centrarse en aquellas dos o tres que sabes que el equipo necesita para salvarse. Tener una pretemporada por delante, ese banco de pruebas que son los amistosos, tantas sesiones antes de la competición... como entrenador te da muchas oportunidades. Y ésa es la idea. Trabajar desde el día uno aportando mucha más riqueza en todos los sentidos. Y trabajar, ahora sí,  con mucho tiempo aquellas cosas que creemos que el equipo debe mejorar". Porque, rememora, los últimos meses "han sido duros. Porque, evidentemente, la situación que encontramos no era buena en la clasificación pero sobre todo no era buena a nivel anímico. No sólo en los jugadores. También en el ambiente había un pesimismo respecto a la situación del equipo. Con la ayuda del club, con todo lo que se hizo para movilizar a la afición, la respuesta de la afición, la respuesta del grupo, que logró tranquilizarse y tener más confianza. Después, aunque el inicio fue duro, pues perdimos los dos primeros partidos, a partir de ahí el grupo, trabajando mucho y bien, se tranquilizó y empezó a rendir. Si no a lo que podía dar esta plantilla, sí a un nivel mucho más alto, que nos ha permitido salvarnos".
Escribá confía en sacar enseñanzas de lo vivido. "Todo lo que nos pasa en la vida te enriquece. Y ésta es una experiencia individual y colectiva para todos. Tenemos la experiencia de lo que hicimos mal este año y no queremos volver a hacer. Pero incluso al nivel de todo el club y de la afición, darnos cuenta que todos unidos somos más fuertes. Si somos capaces de mantener esa unión que nos ha hecho salvarnos en los últimos dos meses y medio, si somos capaces de conectar con nuestra gente desde el día uno y mostrarle lo importante que es para nosotros, estoy convencido de que toda esta experiencia tan dura habrá sido positiva al final."

La afición, fundamental
Ese apoyo desde la grada resulta clave para el entrenador céltico, que quiere que lo excepcional de los dos últimos meses se convierta en rutinario. "A las aficiones no hay que perdirles nada. Hay que darles, porque la afición te lo devuelve. Y tenemos un ejemplo muy bueno con la nuestra. Le hemos dado poco y nos ha devuelto mucho. Eso ha sido clave. Sin ellos hubiera sido muy difícil salvarse. Han sido fundamentales porque ha habido momentos en los que el equipo si no estaba hundido, sí estaba muy tocado. El apoyo de la gente ha sido fundamental. Además, te lo trasladan por la calle. Cada día que vengo a la sede notas que la gente está muy contenta de haber ayudado", comentó. Por eso, deseó que la luna de miel se alargue: "Sería muy bonito y debemos intentar que esa comunión que hemos encontrado no la diluya el verano. Sino al revés. Que estemos todos con las ganas de encontrarnos de nuevo y que desde el día uno vivamos lo mismo que hemos vivido en estos dos últimos meses".n