La tudense Sara González cumplió su cuarta temporada en el Granadilla tinerfeño, donde "estoy muy bien"
Sara González es una jugadora feliz. La futbolista se formó en el fútbol gallego, llegó a pasar por el L'Estartit catalán en el primer intento de alcanzar la elite de su deporte y después recaló en El Olivo para ser una de las deportistas protagonistas del histórico ascenso a Primera División. Por aquellos años compaginaba el fútbol, a modo de hobbie, con distintos trabajos hasta que hace cuatro campañas y cuando la mente ya parecía pedir más pasarse a la vida laboral llegó la llamada del Granadilla Tenerife Sur. La formación canaria apostó por la centrocampista tras verse las caras en algún play-off de ascenso a la máxima categoría, la reclutó para su proyecto en Primera y "me tratan bien, estoy contenta y cada año me están mejorando las condiciones. Por lo tanto, estoy contenta", concluye. De hecho, al futbolista cuenta con quedarse "una temporada más aquí" porque llegó hace cuatro campañas y "crecimos mucho. Cada temporada mejoramos cosas. Se notan los cambios. Quedan cosas por hacer, pero la evolución es positiva".
Sara Tui, así conocida en el mundo del fútbol por su localidad de nacimiento, entró con el pie derecho en la entidad y también en el plano personal porque "siempre me trataron muy bien y no tengo queja ninguna. La adaptación fue muy sencilla. Me ayudaron desde el principio y aquí es muy fácil estar con una vida tranquila, con la playa, el sol...". Granadilla es una localidad pequeña de 43.455 habitantes, a lo que se añade que la tudense reside en la costa, en El Médano, que no es la capital del municipio. "Me moví de un pueblo a otro pueblo. Igual por esto no me costó adaptarme. Es cierto que echas de menos a tu gente, pero se vive bien. El que no vive bien aquí... Con el clima que tenemos. ¿Quién se puede quejar?".
En el aspecto deportivo, el Granadilla, que en la actualidad ya cuenta con cierta protección del Tenerife masculino, finalizó la campaña en la cuarta posición. "Cambiamos de entrenador a mitad de temporada porque al anterior técnico le dio un ictus (Toni Ayala). Ya llevaba con nosotras cuatro años y entró Pierluigi Cherubino de técnico. Nos costó arrancar porque llevábamos tiempo con la forma de trabajar del anterior técnico, pero fuimos remontando y finalizamos en la cuarta plaza. Creo que es una gran temporada para un equipo como nosotros. No es que seamos pequeños, porque encadenamos la octava posición, la quinta y ahora dos cuartas. Aun así, no deja de ser el equipo de un pueblo. Con buenas jugadoras, pero humilde", explica Sara Tui. El próximo año tendrá que volver a convencer a un nuevo preparador porque la entidad ya anunció un nuevo cambio en el banquillo. David Amaral será el encargado de dirigir a la formación.
Para la siguiente temporada todavía quedan meses, pero la tudense se felicita por el ascenso del Deportivo: "Tuvo que venir un club como ese para ascender y ahora realizar un buen proyecto. El fútbol femenino gallego estaba estancado porque no había ningún equipo que puediera apostar de forma fuerte. Lo hicieron ellos y qué guay que por fin puedo ir a Galicia a jugar".
En el sur de Galicia, mientras el Celta debate formar su conjunto femenino, Sara Tui tiene la experiencia del Olivo hace ya ocho años y explica que se vivió una notable evolución. "Somos muy conocidas en Tenerife y ya nos vamos dando cuenta de que cada vez nos conocen en más sitios. El fútbol femenino está creciendo y, en ocasiones, te quedas asombrada porque hay gente que sigue la liga y resulta que conoce tu trayectoria como futbolista. Esto hace unos años era impensable", matiza.
Será en agosto cuando llegue el nuevo curso y, hasta entonces, la del Baixo Miño todavía se mantiene activa porque es una de las futbolistas que realiza la temporada de fútbol playa. Ya firmó con la selección la clasificación para el Mundial de la modalidad tras ser segundas en el torneo clasificatoria de Salou. Un evento que compartió con otras jugadoras de Vigo y su área: "Me mantengo ahí y me reencuentro con compañeras y amigas, que es algo que también te da el deporte. Es lo que más me gusta, estar con compañeras del fútbol de toda la vida. Somos muchas porque en Galicia siempre hubo mucha tradición de esta modalidad, pero ahora mismo no hay nadie que apueste por el fútbol playa en Galicia. No hay ni selección ni un club".
Una situación que no le gusta, pero continuará con los pies en la arena porque "es algo positivo para mí. Prefiero estar en eso que viendo para el aire. Ya llevo años así. Lo que hago es descansar unos diez días al final de verano. No llego quemada a la pretemporada porque sí que paro unos días, pero empiezo con cierto ritmo". Y lo hará bajo el sol canario, a los 30 años y en el cuarto equipo de España.n
