El buen muro mexicano

El azteca saluda a la afición al término de un encuentro en el que estuvo excelso en el centro de la zaga.
photo_camera El azteca saluda a la afición al término de un encuentro en el que estuvo excelso en el centro de la zaga.
 Uno de los muchos mantras que acostumbra a soltar Donald Trump en su fluida verborrea es aquel de que Estados Unidos va a construir un muro en su frontera sur y que, además, lo van a pagar los mexicanos. Hormigón armado de varios metros de alto para acentuar las desigualdades. Ayer, Nésto Araujo demostró que se puede ser un muro, ser mexicano y, encima, ser bueno. Muy bueno para el Celta.
Porque el mexicano cuajó un partido excelso ante el Leganés. Su mezcla con Murillo roza la perfección porque complementan a las mil maravillas la sangre caliente del colombiano con la serenidad del azteca. Y es que, desde la tranquilidad, Araujo frenó una y otra vez las acometidas del equipo que dirige su paisano Aguirre. Impecable por arriba, en los centros laterales, evidenció junto a su compañero de parcela la extraordinaria mejoría del equipo celeste en esa faceta del juego.
Pero es que, además, demostró que es más rápido de lo que parece por su tamaño, que tiene inteligencia para anticipar cuando es necesario y que es el mejor central con la pelota. En varias acciones tuvo que cerrar en la izquierda y no solo lo hizo, sino que se permitió el lujo de sacar la pelota jugada con suficiencia y con su pierna mala. Al contrario que el de Trump, este muro mexicano está lleno de solidaridad.n

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