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El aceite para el motor céltico

Otra de las múltiples facetas de Pape en el juego celeste en su aportación cuando el balón vuela.
photo_camera Otra de las múltiples facetas de Pape en el juego celeste en su aportación cuando el balón vuela.
El canterano del Celta llegó cedido por el Lyon. Contó poco con Fran Escribá y ahora con la llegada de Óscar García Junyent encontró la posición y el papel que se esperaba en el equipo.
Ejerce de conexión entre la mitad defensiva y la mitad ofensiva de la escuadra viguesa como ese enganche imprescindible en la presión, una mosca para los contrarios y también una escoba para barrer balones de forma constante en la medular y ganarlos para el Celta. 
Un papel de jugador de área a área que se adapta a la perfección a sus características y que el entrenador está claramente decidido a aprovechar, como demuestra la charla que mantuvo con él mediada la primera mitad para ajustar los movimientos.
Pape sabe interpretar su papel y, poco a poco, aporta cada vez más en ataque. Tiene conducción, pero todavía no opta por prodigarse, apuesta más por descargas rápidas hacia compañeros como Denis, Lobotka y Rafinha para intentar dar velocidad y generar fútbol a partir del toque rápido.
Dentro del perfil de futbolistas de talento, Pape es la alternativa más física que precisa la formación céltica para ganar en equilibrio defensivo, pero también en velocidad en la transición. Todavía debe mejorar en el juego duro; se ven mucho sus infracciones.

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