primera nacional

Duelo por la corona de olivo

Víctor González (izquierda), técnico del Sárdoma, y Gabi Couñago, posan sobre el césped de A Gándara, escenario del derbi de hoy.
photo_camera Víctor González (izquierda), técnico del Sárdoma, y Gabi Couñago, posan sobre el césped de A Gándara, escenario del derbi de hoy.
Valladares y Sárdoma se enfrentan por la hegemonía del fútbol femenino vigués (12:15)
Dos herederos, un trono.  El que dejó vacante el Matamá este verano tras una historia de conquista que discurrió bien el año pasado pero terminó de la peor manera: con una abdicación no deseada. Pero el show debe continuar. Valladares y Sárdoma se miden hoy en A Gándara (12:15) por suceder al ya desaparecido equipo celeste -pasó de ascender a Segunda Pro a no poder inscribirse ni en Primera Nacional- como soberano del fútbol femenino vigués. 
Un envite que llega muy pronto, en la quinta jornada de competición y con ambos conjuntos blanquiazules en dinámicas diferentes. Si bien el Valladares, local hoy, suma tres victorias consecutivas tras perder en el choque inaugural, el Sárdoma encadena tres partidos sin ganar después de saldar con triunfo el primero. Todo ello en una temporada en la que Víctor González se estrena como técnico de fútbol femenino a ese nivel. "Estoy contento, el equipo está creciendo", inicia el entrenador, que explica que su equipo ha competido "de tú a tú" en todos los partidos. "Tenemos menos puntos de los que merecemos", añade González, que tiene a Nerea, Cris y Mayra lesionadas.
Gabi Couñago, técnico del Valladares, simboliza lo opuesto a su homónimo. El preparador vigués lleva años trabajando con el grueso del bloque que dirige. "Venimos de ser un equipo humilde en Gallega y ahora luchamos por ser el mejor de Vigo", reflexiona Couñago, feliz por sus jugadoras. "Se lo merecen", apunta Gabi que, igual que su homónimo de Sárdoma, ha preparado el partido como en una "semana normal" y lo afronta sin bajas.
Ambos coinciden en que para las jugadoras sí es "un partido especial" y también a la hora de determinar que las reducidas dimensiones de A Gándara, así como la previsión de fuerte lluvia, pueden ser clave. "A ver cómo se comporta el campo", destaca Couñago.
En lo que los dos técnicos también están de acuerdo es en la necesidad de que el fútbol femenino vigués aproveche la ola y que no vuelva a suceder lo que le ocurrió al Matamá hace unos meses. "Hay potencial para tener un equipo referente", apunta Víctor, al que secunda Gabi: "El nivel es alto y vienen generaciones muy buenas detrás". Ambos fijan su mirada en el Celta como canalizador necesario para que el crecimiento se vuelva imparable. Pero eso será en el futuro. En el presente, la hegemonía viguesa se la disputan Valladares y Sárdoma.n

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