El Celta Zorka Recalvi ha solicitado Navia para que su base pueda entrenarse unos días
El coronavirus paró el mundo hace casi tres meses. También el deporte. Ahora, todo empieza a reactivarse y pese a la suspensión de las competiciones, el Celta Zorka Recalvi ha solicitado el pabellón de Navia para que sus equipos de categorías inferiores puedan paliar de alguna manera el mal sabor de boca del abrupto final de la temporada y despedir el curso como más les gusta: sobre una cancha de baloncesto.
Con el pase a la fase 3 de la desescalada, la entidad celeste quiere realizar algunas sesiones de entrenamiento para todas las jugadoras que lo deseen. Aunque no haya competición que preparar, tampoco será algo meramente simbólico. La intención, aparte del bienestar mental de volver a calzarse las zapatillas, es reactivar la condición física para que las deportistas no estén tanto tiempo paradas hasta el comienzo de la próxima campaña y de esta manera prevenir lesiones.
La idea es repartir a las 18 formaciones de cantera que tiene el Bosco en un máximo de dos semanas, siempre bajo todos los protocolos de seguridad marcados. Como el mes de junio está fuera del período competitivo, habrá más peticiones. Además, durante la temporada, los distintos equipos celestes trabajan en Bouzas y en el CUVI, además de en el recito de Navia. Por ese motivo, desde el club no aspiran a realizar un gran número de sesiones por equipo, pero sí, al menos, las suficientes para quitar el 'gusanillo', reencontrarse con las compañeras y sudar un poco.
Resta saber cuál será el número máximo de deportistas que puedan estar en una media pista y algunos protocolos a seguir. A partir de entonces, el Celta Zorka Recalvi elaborará unos horarios para que sus jugadoras puedan despedir el curso sobre la pista.n
Con el pase a la fase 3 de la desescalada, la entidad celeste quiere realizar algunas sesiones de entrenamiento para todas las jugadoras que lo deseen. Aunque no haya competición que preparar, tampoco será algo meramente simbólico. La intención, aparte del bienestar mental de volver a calzarse las zapatillas, es reactivar la condición física para que las deportistas no estén tanto tiempo paradas hasta el comienzo de la próxima campaña y de esta manera prevenir lesiones.
La idea es repartir a las 18 formaciones de cantera que tiene el Bosco en un máximo de dos semanas, siempre bajo todos los protocolos de seguridad marcados. Como el mes de junio está fuera del período competitivo, habrá más peticiones. Además, durante la temporada, los distintos equipos celestes trabajan en Bouzas y en el CUVI, además de en el recito de Navia. Por ese motivo, desde el club no aspiran a realizar un gran número de sesiones por equipo, pero sí, al menos, las suficientes para quitar el 'gusanillo', reencontrarse con las compañeras y sudar un poco.
Resta saber cuál será el número máximo de deportistas que puedan estar en una media pista y algunos protocolos a seguir. A partir de entonces, el Celta Zorka Recalvi elaborará unos horarios para que sus jugadoras puedan despedir el curso sobre la pista.n
