fútbol segunda división

El Deportivo, descabezado

Tino Fernández, junto a Carlos Mouriño en el palco de Balaídos.
photo_camera Tino Fernández, junto a Carlos Mouriño en el palco de Balaídos.

Tino Fernández y su consejo dimiten después de que Riazor se lo solicitase el domingo

El Consejo de Administración del Deportivo, con Tino Fernández a la cabeza, anunció ayer la convocatoria de una Junta General Extraordinaria de Accionistas en la que los seis consejeros de la entidad renunciarán al cargo para proceder al nombramiento de un nuevo equipo de gobierno. El anuncio se produjo el día después de que Riazor se lo solicitara en forma de cántico a la conclusión del partido con el Extremadura (1-2), que supuso la tercera derrota consecutiva y la novena jornada seguida sin ganar (sin contar el partido con el Reus) y que ha dejado al equipo a cuatro puntos de la promoción de ascenso y a diez del ascenso directo.
El club explica en un comunicado que tras la reunión del Consejo de Administración se dieron instrucciones a la asesoría jurídica del club para que en el menor plazo posible se publiquen los anuncios oficiales y dicha Junta se celebre.
El actual órgano de gobierno del Deportivo pidió "a todo el deportivismo el máximo apoyo en lo que resta de temporada". Consideró que "se puedan alcanzar los objetivos, todavía materializables, de sus dos principales equipos: el ascenso del Real Club Deportivo a Primera y el del Deportivo Abanca" a la máxima categoría.
Tino Fernández se hizo cargo del Deportivo en enero de 2014 en sustitución de Augusto César Lendoiro y renovó el mandato el pasado verano en una Junta de Accionistas en la que no tuvo rival después de que Miguel Otero, que se había postulado como candidato, finalmente no le planteara oposición. El dirigente cogió al club mediada la temporada 2013/14, en la que el Deportivo consiguió el ascenso a Primera División, categoría en la que lo mantuvo, con problemas las siguientes tres temporadas, hasta que se consumó el descenso en la 2017/18.
Sus mayores éxitos se le atribuyen en la gestión económica, ya que asumió una complicada situación con el Deportivo en concurso de acreedores y una deuda que ha pasado de 160 millones a unos 94,2 a 30 de junio de 2018, con un pasivo corriente y no corriente que superaba a esa fecha los 119 millones.
Desde que a finales de los ochenta evitara el descenso a Segunda División B con muchos apuros y poco después lograra el ascenso tras una larga etapa fuera de la elite, el Deportivo no se veía en una situación similar a la actual, a diez puntos del ascenso directo y a cuatro de la promoción de ascenso a falta de siete jornadas.n

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