El exentrenador del del Celta y del Deportivo de La Coruña Fernando Vázquez confesó ayer, en su despedida del club coruñés, que su corazón siempre ha sido blanquiazul, una declaraciones que fueron después muy comentadas en las redes sociales tanto en el norte como en el sur de la AP-9.
"Cuando me preguntaban si era del Celta o del Deportivo evitaba esa pregunta. Ahora me siento con la libertad de decirlo: siempre fui deportivista. Ahora dejo de ser entrenador, pero paso a seguir siendo aficionado", declaró Vázquez en una rueda de prensa telemática.
Pese a reconocerse hincha del Deportivo, el técnico de Castrofeito no reparó en críticas a los dirigentes del club tras ser destituido de su cargo. "Tengo algo en el corazón que me corroe un poco. Es triste decirlo, pero es así. Quizás el mayor obstáculo que encontré ya desde los últimos momentos de la temporada pasada y en esta, la mayor resistencia que encontré para llevar esto adelante, no estaba en el exterior, no estaba fuera, sino dentro de mi propio club", afirmó.
"Ocurrieron cosas que desde mi punto de vista me parecen súper graves, cosas que sabe el club y la propiedad y solo espero que por el bien del Deportivo, tanto el presidente como Abanca (propietario del club), que lo saben, tengan la valentía de tomar las decisiones adecuadas para que la unidad por la que siempre peleé en el Deportivo vuelva", añadió Fernando Vázquez, que aseguró que quería retirarse en el Deportivo, pero que ahora se tomará un tiempo para decidir. "Pensaba que el Deportivo sería mi última etapa, pero, claro, todo tendría que ir correctamente. Ahora no sé. Tengo que pensar. Tengo energía suficiente para regalar. Me daré unos meses para pensar en esta situación", sentenció el expreparador blanquiazul. n
