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El deporte con las amigas

Una viguesa y debutante en la élite del remo femenino
photo_camera Una viguesa y debutante en la élite del remo femenino
Cristina Simoes entró en la trainera de Arraun para "integrarme en el ambiente euskaldún"

Cristina Simoes es una viguesa que lleva la aventura y el deporte en el corazón y la cabeza. Por ello, "cuando estaba en Santander hice boxeo y, en Irlanda, me metí en rugby", sostiene. Su último periplo personal la llevó el pasado verano a tierras vascas y unos meses después estaba subida a la trainera de Donostia Arraun Lagunak. "Para conocer gente y meterme en el ambiente Eukaldun, me apunté al remo", sostiene.
La decisión no es casual y llegó por una serie de factores de vida y amistad. "Llegué a Hernani el último día de agosto desde Irlanda y empecé a trabajar en septiembre. Coincidió con la regata de la Concha y yo no sabía mucho y, claro, veía que la gente se quedaba toda parada delante de la televisión en el bar", explica. Un deporte que genera auténticas pasiones en tierras vascas y, especialmente, en la provincia de Gipuzkoa. A esto se añadió que "mi jefe fue remero durante mucho años y me habló de su club, de Arraun, que tenía un equipo femenino bastante bueno y, al final, me animé. Para hacer amigos y conocer gente, es muy bueno meterse en un club o un equipo", amplía. 
Y, así, casi sin querer, una de las cuatro embarcaciones que competirán este verano en la Liga Euskotren, la máxima categoría del remo de traineras, dispone de una viguesa en su equipo. Eso sí, con limitaciones porque "los entrenadores están muy contentos conmigo para el tiempo que llevo. Eso sí, en el equipo hay remeras muy buenas, con mucho nivel y supongo que serán ellas las que más remen", admite. No obstante, con el tiempo que lleva, Cristina Simoes amplía que "esto es muy bonito, me gusta mucho el mundo de la trainera. Eso sí, en el primer mes ya me di cuenta de la dureza, el coxis ya lo machaqué. En ocasiones pido consejos y hay compañeras que me dicen que llevan cinco años y aún no saben remar. El primero es de empezar y coger el sistema y el gesto. Aún así, estoy contenta. Pensé que iba a ser mucho más 'toupa' de lo que realmente fuí. Por suerte, soy alta y de complexión fuerte, por lo que me cuesta menos que otra gente de complexión más fina". 
Una evolución mejor de lo esperado con "entrenamientos de dos horas seis días a la semana, algo que nunca había hecho", pero también truncada en el confinamiento porque "justo ese fin de semana lo tenía libre y me trasladé a Vigo a ver a la familia y porque quería comprar una autocaravana. Me pilló justo allí y hasta la semana pasada no pude volver a Hernani", expresa. Por ello perdió mucho de lo avanzado, ya que "me llamaron para darme un remoergómetro, pero estaba en Vigo y no pude. Aun así, los entrenadores me llamaron para decirme que no me desesperara, que contaban conmigo". 
Una situación deportiva que intentará remontar en las próximas semanas en el epicentro del mundo vasco. "Trabajo en la hostelería y me vine para aquí por las condiciones laborales. Son mucho mejores que en Galicia", relata Simoes. Una lejanía de la familia que tiene que soportar para "tener una calidad de vida mucho mejor, que es la que hay aquí". Lo expresa tras recorrer diversos lugares desde que decidió dejar atrás Vigo a los 24 años. Casi cinco después, pasó por Santander, Vitoria e Irlanda. "Fui allí a intentar aprender inglés y, cómo no, me metí en un equipo de rugby. En el primer entrenamiento, me machacaron, llegué llena de moratones a casa. Lo dejé después, pero fue porque no entendía inglés todavía y allí tienen un acento muy cerrado. Es un deporte muy táctico, con muchas posiciones y me costó. Por eso lo dejé, pero si llega a ser en mi idioma, creo que hubiera seguido", relata Cristina Simoes.
Tras la experiencia irlandesa, ahora se encuentra en la de Euskadi y en una localidad como Hernani en la que "me estoy intentando integrar y aprendiendo un poco euskera. Lo habla todo el mundo. En el trabajo lo escucho de forma continua y mis compañeras de remo igual, incluso no se dan cuenta de que estoy yo. Cuando notan que no me entero, cambian. Es como cuando vas a un pueblo de Lugo, que hablan todos gallego sin darse cuenta, pues es igual. Ya entiendo algo, pero hablar nada, que es muy difícil", sostiene. Eso sí, en la trainera ya habla con voz propia.

Una viguesa y debutante en la élite del remo femenino 

La viguesa Cristina Simoes lleva toda su vida en el deporte y esta temporada conmenzó en la trainera de Donostia Arraun Lagunak para socializar tras llegar al País Vasco por motivos laborales el pasado verano. A pesar de contar con poca experiencia, dispone de ficha con la embarcación vasca y, por lo tanto, podrá disputar la Liga Euskotren, la máxima categoría femenina del remo de traineras. No espera disponer de muchas oportunidades, pero formar parte de la plantilla ya es un logro para la olívica –en el centro de la imagen inferior, de gris–. 

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