El Guardés regresará a Suiza para medirse al LK Zug tras eliminar el año pasado al Thun
Los caprichos del sorteo devuelven al Guardés a tierras suizas. Un año después de superar en una eliminatoria relativamente cómoda al Thun (17-25 y 22-17) en la tercera ronda de la Challenge Cup, el equipo de José Ignacio Prades volverá a enfrentarse a una escuadra del país alpino, en este caso el LK Zug. Si no hay cambios, la ida será en A Guarda el fin de semana del 14 y 15 de noviembre y la vuelta una semana después en la coqueta localidad de Zug, a orillas del lago con el mismo nombre.
En el apartado deportivo, el sorteo resultó benévolo para los intereses de la escuadra de José Ignacio Prades, ya que "había rivales muy potentes en el bombo como el Elche, el Lokomotiv de Zagreb y el Juro Unirek, holandés", explica el técnico. Eso sí, advierte que "ya comprobamos el año pasado que son jugadoras antropométricamente más fuertes que nosotras, con mucha altura y bastante rápidas. Las pocas referencias que tenemos es que se trata de un equipo duro, con centímetros y que mete muchos goles", relata Prades.
En los próximos días tendrá que estudiar de forma pormenorizada su juego para determinar sus mayores cualidades. Hasta el momento, en su competición marcha en la tercera posición con los mismos puntos que el Thun, que es cuarto. Eso sí, la pasada campaña, interrumpida por la pandemia, dejó al Zug segundo por la cuarta posición del Thun. Cifras que establecen que el rival suizo del presente curso puede aumentar un punto el nivel de exigencia. "No creo que haya una gran diferencia, creo que será igualado", concluye Prades.
Sobre el desplazamiento, expresa que "no es un viaje complicado, pero sí caro", indica. Las arcas del Guardés se pueden ver resentidas. Y, eso sí, el coronavirus impidirá disfrutar el viaje como merece una visita a una localidad a los pies de un lago y con los Alpes nevados en el horizonte.n
En el apartado deportivo, el sorteo resultó benévolo para los intereses de la escuadra de José Ignacio Prades, ya que "había rivales muy potentes en el bombo como el Elche, el Lokomotiv de Zagreb y el Juro Unirek, holandés", explica el técnico. Eso sí, advierte que "ya comprobamos el año pasado que son jugadoras antropométricamente más fuertes que nosotras, con mucha altura y bastante rápidas. Las pocas referencias que tenemos es que se trata de un equipo duro, con centímetros y que mete muchos goles", relata Prades.
En los próximos días tendrá que estudiar de forma pormenorizada su juego para determinar sus mayores cualidades. Hasta el momento, en su competición marcha en la tercera posición con los mismos puntos que el Thun, que es cuarto. Eso sí, la pasada campaña, interrumpida por la pandemia, dejó al Zug segundo por la cuarta posición del Thun. Cifras que establecen que el rival suizo del presente curso puede aumentar un punto el nivel de exigencia. "No creo que haya una gran diferencia, creo que será igualado", concluye Prades.
Sobre el desplazamiento, expresa que "no es un viaje complicado, pero sí caro", indica. Las arcas del Guardés se pueden ver resentidas. Y, eso sí, el coronavirus impidirá disfrutar el viaje como merece una visita a una localidad a los pies de un lago y con los Alpes nevados en el horizonte.n
