Por primera vez en más de una década, no hubo ningún nuevo canterano con peso en el primer equipo del Celta
Se suele dar por sentado que las apariciones de canteranos en el primer equipo deben producirse en años cómodos. La agonía de pelear por la permanencia no parece el mejor escenario, aunque en los últimos años el Celta ha contado con ejemplos de todo lo contrario: Borja Oubiña surgió en la del descenso de 2004; Jonathan Vila asomó la cabeza en el de 2006; Jonny y Madinda tuvieron su protagonismo en la salvación agónica del 4% en 2013. Y también se pueden apuntar actuaciones más puntuales con el drama en auge como las de Iago Aspas en 2009 o Rubén Blanco, en el ya mentado 2013.
Con todo, en esta ocasión el equipo vigués sí ha respondido a los tópicos y en la campaña recién terminada no ha habido ningún canterano que se haya hecho sitio en el primer equipo. Una circunstancia excepcional, pues se puede decir que siempre ha habido algún fruto de A Madroa de acertado estreno en la primera plantilla desde el último descenso a Segunda.
La temporada 19/20 apenas ha dado para el debut fugaz en Primera de Iker Losada y para la aparición copera de José Fontán o Sergio Carreira. Circunstancias puntuales sin continuidad. Es obvio que la presencia de canteranos ha sido alta, ya que se sumaron a los que ya estaban los integrantes de la operación retorno, pero no se ha producido el salto de ningún jugador formado en la cantera, ya sea con ficha de por medio o ya meramente con minutos importantes.
Kevin Vázquez, que subió al primer equipo en verano de 2018, fue el último canterano en hacer tal camino. Lo hizo de la mano de Brais Méndez, quien además ya había sido importante el curso anterior con todavía ficha del filial. Porque en verano de 2017 el único que ascendió, ficha mediante, fue Iván Villar. En 2016 había sido el turno de Pape Cheikk, aunque él también dispuso de minutos la temporada precedente con licencia del filial. Y en 2014 dos actuales integrantes del equipo se sentían en el vestuario con todos los derechos: Santi Mina y Rubén Blanco.
La lista de nombres en este caminar retrospectivo de canteranos la completan David Costas, Levy Madinda, Jonny Castro, Andrés Túñez, Álex López, Hugo Mallo, Joselu, Iago Aspas, Dani Abalo, Roberto Lago y el mentado Jonathan Vila. Hasta llegar al cambio de siglo, cuando el Celta caminaba por Europa olvidándose de su cantera: apenas Borja Oubiña y Jonathan Aspas.n
Con todo, en esta ocasión el equipo vigués sí ha respondido a los tópicos y en la campaña recién terminada no ha habido ningún canterano que se haya hecho sitio en el primer equipo. Una circunstancia excepcional, pues se puede decir que siempre ha habido algún fruto de A Madroa de acertado estreno en la primera plantilla desde el último descenso a Segunda.
La temporada 19/20 apenas ha dado para el debut fugaz en Primera de Iker Losada y para la aparición copera de José Fontán o Sergio Carreira. Circunstancias puntuales sin continuidad. Es obvio que la presencia de canteranos ha sido alta, ya que se sumaron a los que ya estaban los integrantes de la operación retorno, pero no se ha producido el salto de ningún jugador formado en la cantera, ya sea con ficha de por medio o ya meramente con minutos importantes.
Kevin Vázquez, que subió al primer equipo en verano de 2018, fue el último canterano en hacer tal camino. Lo hizo de la mano de Brais Méndez, quien además ya había sido importante el curso anterior con todavía ficha del filial. Porque en verano de 2017 el único que ascendió, ficha mediante, fue Iván Villar. En 2016 había sido el turno de Pape Cheikk, aunque él también dispuso de minutos la temporada precedente con licencia del filial. Y en 2014 dos actuales integrantes del equipo se sentían en el vestuario con todos los derechos: Santi Mina y Rubén Blanco.
La lista de nombres en este caminar retrospectivo de canteranos la completan David Costas, Levy Madinda, Jonny Castro, Andrés Túñez, Álex López, Hugo Mallo, Joselu, Iago Aspas, Dani Abalo, Roberto Lago y el mentado Jonathan Vila. Hasta llegar al cambio de siglo, cuando el Celta caminaba por Europa olvidándose de su cantera: apenas Borja Oubiña y Jonathan Aspas.n
