Desde el ascenso, el primer equipo del Celta siempre había tirado más del segundo de lo que lo hizo esta campaña
Desde que el Celta ascendió a Primera División hace casi siete años, con un proyecto en el que la cantera figura como uno de los pilares, nunca los jugadores del equipo filial habían tenido menos peso en el primer equipo como la temporada recién terminada. La campaña cerrada es, con diferencia, en la que menos minutos de juego han disfrutados los integrantes de la segunda plantilla. La longitud de la primera, con 23 o 24 futbolistas donde elegir a lo largo de todo el curso, la falta de una estrella en ciernes lo suficientemente madura en la segunda e, incluso, la mala marcha de ambos equipos ha propiciado este bajón en la aportación de la cantera.
En el curso recién terminado, sólo tres jugadores de la segunda plantilla han sido convocados en alguna ocasión por el primer equipo y sólo dos de ellos han disfrutado de minutos. Dennis Eckert jugó 259 (213) antes de irse cedido en el mercado de enero, Emmanuel Apeh contó con apenas 13 e Iván Villar fue convocado en la primera jornada, con Rubén lesionado. Nada más. En total, 272 minutos.
Una cifra muy alejada de las de los últimos años. En la 17/18, hubo nueve convocados, dos utilizados y 1.176 minutos. En la 16/17, dos convocados, dos con minutos y 384 minutos –Pape pasó del segundo el primer equipo a mitad de curso–. En la 15/16, seis convocados, seis utilizados y 950 minutos. En la 14/15, seis convocados, tres utilizados y 524 minutos. En la 13/14, cuatro convocados, tres utilizados y 2.756 minutos. Y en la 12/13, cuatro convocados, tres utilizados y 2.100 minutos.
Es decir, que la campaña en la que más peso han tenido jugadores con ficha del filial fue la de Luis Enrique, con Mina y Costas como grandes referentes. Le sigue la de Paco Herrera y Abel Resino, con Jonny sobresaliendo. Y la de Juan Carlos Unzué es la tercera que supera los 1.000 minutos, prácticamente en exclusiva por Brais.
El reto del nuevo García Bayón
La próxima temporada habrá una nueva persona al frente de la cantera del Celta. Finalmente, Hugo García Bayón deja el cargo, aunque continuará en el club como integrante del amplio cuerpo técnico del primer equipo, que liderará Fran Escribá. Por lo tanto, el club pondrá un nuevo director de área, quien deberá afrontar el reto de que la base, en general, y el filial, en particular, surtan de jugadores a la plantilla de Primera División.
En cada una de las últimas temporadas, ha habido al menos un jugador de la segunda plantilla que pasó a la primera. Es el caso, desde el ascenso, de Jonny Castro y Levy Madinda en verano de 2013; de Santi Mina, David Costas y Rubén Blanco en verano de 2014; de Josep Señé y el efímero Yelko Pino en verano de 2015; de Pape Cheikh en febrero de 2017; y de Brais Méndez, Kevin Vázquez y Juan Hernández el pasado verano.
Habrá que ver si en este verano se repite la historia. De momento, no parece que ninguno de los canteranos esté en disposición de dar el salto, aunque sí podría hacerlo otro perfil de jugador como Apeh. Mientras, el filial se juega mantenerse en Segunda B. Un descenso haría replantearse muchas cosas.
