Erica Tavares es, hasta el momento, una jugadora casi fantasma en O Porriño. Llegó el pasado verano al conjunto dirigido por Isma Martínez para ser determinante y "aportar unos 100 goles, pero no pudo ser", admite el técnico. Su cartel es excelente y también sus condiciones físicas, pero la rodilla izquierda la mantuvo parada todo el año. Y, cuando ultimaba la recuperación, el coronavirus cortó su posible regreso.
"No pude aprovechar el año por la lesión de rodilla. El poco tiempo que estuve, lo pasé bien porque el trato fue espectacular y estuve en casa con Iasmin Dos Santos, que me ayudó mucho. Todo el equipo fue simpático conmigo y tengo muchas ganas de volver para entrenar y jugar con ellas", explica la jugadora lusa. Su particular pesadilla comenzó a unos cuantos kilómetros del Municipal de O Porriño. Sucedió en el Chambray Touraine galo cuando, como en otros muchos casos, se rompió el ligamento cruzado de su rodilla izquierda. No obstante, lo que tendría que ser una recuperación de seis meses, se acercará a los dos años porque "cuando llegó a Porriño le detectamos que tenía el tornillo plastia suelto. Quedaba por saber si se había caído antes o después de la cicatrización y fue antes", explica Martínez. Por lo tanto, tuvo que pasar por el quirófano de nuevo y comenzar todo el proceso.
Al club porriñés ya llegó con dos años de contrato y "no pasó el reconocimiento médico", admite Abel Estévez. A pesar de ello, el presidente reforzó su apuesta por la jugadora porque "la renové por tres años más. Con cláusula, por si le queda alguna secuela, pero le ampliamos el contrato", explica. Una nueva muestra de la fe que toda la familia del Balonmano Porriño tiene en Erica Tavares. "Va a ser muy buena. Soy muy optimista con ella, entre optimista y un poco loco", admite Estévez.
Isma Martínez, el entrenador, añade que "todavía es muy joven y de una proyección increíble. Es de un nivel europeo fuerte y la apuesta del club es firme. Y así se demuestra. Si le ofrecen renovar es porque creemos en ella. Pero hay que mimarla mucho. Yo ya la conocía desde hace años. El año pasado ya la tenía fichada Abel Estévez y la seguimos desde las categorías inferiores con Portugal. Llegamos a tener interés cuando estaba por los 17 o 18 años, que se marchó al Madeira. En aquel tiempo ya preguntamos por ella. Llama mucho la atención porque es muy explosiva, de mucho lanzamiento y aporta mucho al juego". Condiciones por las que suspiró el preparador durante todo el curso, ya que "era el fichaje por el que apostamos para subir el nivel del equipo. Entendíamos que podía darnos unos cien goles y todavía estamos esperando por que pueda jugar. En gran parte, estuvimos abajo en la clasificación por eso".
A esto se añade que el equipo se quedó sin una primera línea zurda, todo un lastre. En todo caso, Erica Tavares y el Porriño ya vislumbran la luz al final del túnel. "Con la situación del Covid me paré un poco, pero estoy bastante bien. Tengo la cita marcada para el seis de julio y ahí es cuando podré coger el alta. Después, es en agosto cuando podré volver a entrenar. Tengo muchas ganas de volver a estar con mis compañeras", resume la jugadora.
Los responsables del equipo porriñés destacan su capacidad física y su explosividad. Características que también describe la propia jugadora. Se define como "una jugadora de ataque, que me gusta el lanzamiento y el uno para uno. Siempre busco la portería contraria con velocidad". Cualidades que todavía despiertan un poco más de interés en ver sobre la pista a Erica Tavares. La carta de presentación parece excelente, también las referencias y las palabras de todos los responsables del equipo de A Louriña. A partir de la próxima temporada será el momento de que la zurda plasme sobre la pista estas cualidades y, debido a los antecedentes, con un ojo puesto en esa rodilla izquierda que la paró durante el último año y medio.
El Porriño puso todos los medios para su recuperación y también la Federación Portuguesa porque "estuvo en su centro de alto rendimiento recuperándose. Iba y venía porque ellos tienen más medios y es importante para su selección", admite Isma Martínez, que la espera y, en su interior, desea compaginarla con la canterana Carme Castro, extremo e internacional juvenil con España. Dúo zurdo de futuro.
Tavares sufrió tres operaciones en los dos últimos años
Erica Tavares estaba destinada a ser la jugadora de referencia en la primera línea del Balonmano Porriño en la presente temporada. No obstante, llegó con el ligamento cruzado roto y, una vez en Galicia, se detectó que la operación había salido mal al salirse el tornillo que debía sujetar la plastía. Tuvo que ser intervenida de nuevo y comenzar el proceso de recuperación desde el principio. De esta forma, acumula tres operaciones –dos de cruzado y otra de limpieza– en la rodilla izquierda en los dos últimos años.
