Tras la suspensión del partido que debía jugar a mediodía de este domingo en Melilla ante el conjunto local, a causa del temporal de viento que azota a la zona, el Coruxo se ve obligado a permanecer en la ciudad norafricana hasta la mañana del próximo martes.
La expedición viguesa volará, si todo va bien, a Barcelona a primera hora de la mañana del martes pero no llegará a Vigo hasta la noche. Por lo tanto, estará cuatro días de viaje para un encuentro que no llegó a disputar.
La previsión es que el temporal de viento se prolongue hasta el próximo jueves.