Después de seis semanas de pretemporada, el Coruxo inaugura hoy en el campo del Palencia Cristo una campaña cargada de novedades. El equipo vigués estrena entrenador -Gonzalo Fernández, Gonza, sustituye a Míchel Alonso- y ha cambiado la mitad de la plantilla respecto a los dos cursos anteriores. Además, debuta en una nueva categoría, la Segunda Federación, y se ha marcado el ambicioso objetivo de ascender a Primera RFEF. Muchos puntos que unir y piezas que colocar porque Gonza ha llegado con unas ideas distintas a las de su antecesor que ha ido probando en los amistosos de verano y que, en resumen, pretenden hacer de los O Vao un equipo imprevisible para los rivales.
“Es un proceso largo, pero estamos contentos porque la dinámica del día a día está siendo muy buena y estamos confiados para competir en buenas condiciones”, afirma Gonza, que cuenta con una plantilla más larga -22 futbolistas de la primera plantilla y tres juveniles-, aunque hoy no podrá disponer de cuatro jugadores por lesión -Mateo, Álex Ares, Martín Fuentes y Martín Rafael- y Guido se ha quedado en Vigo por decisión técnica.
“Como cuerpo técnico estamos contentos de poder usar distintos sistemas y la plantilla nos da esa posibilidad. Lo más importante en un equipo es ser lo menos predecible posible y creo que somos capaces de manejar varios registros. Podemos jugar en posicional, contraatacar, defender más alto o más bajo y sólo falta llevarlo a cabo”, indica el exentrenador del Choco. En cuanto a su primer rival, Gonza reconoce que “es el peor partido para analizar porque hay poca información y vienes de pretemporada, pero al Palencia le gusta tener el balón y dispone de un campo de dimensiones considerables para ponerte las cosas difíciles”.